El cabello castaño, en cualquiera de sus variantes, más claro o más oscuro, es el tono de pelo más habitual. Estamos acostumbradas a intentar sacarle todo el partido a nuestro pelo cuando es rubio o pelirrojo y muchas veces nos olvidamos de procurarle cuidados al cabello castaño, cuidados que le devolverá todo el brillo y la belleza, ya sea un color castaño natural o teñido, permitiéndote presumir de pelo.
Matices
Una de las peculiaridades que más embellece al cabello castaño es la multitud de matices e irisaciones que aparecen en él a la luz del sol o con luz natural. Para mantenerlo así, es importante que, cuando lo laves con productos adecuados para tu tipo de cabello, lo hagas comenzando por las raíces, masajeando en profundidad, y llegando hasta las puntas, para eliminar toda la grasa posible y dejar el cabello más limpio y brillante.
También es aconsejable, sobre todo si es teñido, que lo protejas de los rayos UV, ya que el sol es uno de los mayores responsables de la pérdida de color y brillo del cabello. No olvides aplicar un protector solar del cabello si vas a exponerlo mucho tiempo a la luz del sol.
No olvides hidratarlo con una mascarilla capilar una vez a la semana. Las más aconsejables son aquellas formuladas con aceites, de oliva, de argán, etc., ya que reparan el cabello y le proporcionan un brillo extra.
Reflejos
Para aumentar los matices del cabello, nada mejor que aplicar unos reflejos. Si los eliges de una tonalidad un poco más clara de tu color natural, te ayudarán a suavizar los rasgos, pero siempre intentando que se fundan con tu color y que no destaquen demasiado, ya que el resultado no sería óptimo.
Para cubrir las canas puedes utilizar la henna o los tintes tono sobre tono, que harán que pasen desapercibidas.