A todas nos ha ocurrido maquillarnos a toda prisa porque tenemos cinco minutos antes de salir corriendo hacia nuestra próxima cita y pasarnos con el Rimmel o la sombra de ojos de forma que nuestro rostro se llena de chafarrinones y lo que iba a ser un cuidado maquillaje se convierte en un auténtico desastre. Lo principal es que no pierdas la calma, ya que se puede arreglar sin tener que volver a comenzar desde el principio. Aquí te mostramos una serie de soluciones para esos casos:
– Si te has aplicado demasiada base de maquillaje y tu rostro tiene apariencia de máscara, coge un pañuelo de papel y retira el exceso dando suaves toquecitos por el rostro, pero sin frotar. Para finalizar aplícate los polvos translúcidos con una brocha para que el resultado sea perfecto.
– Si se te ha ido la mano con la máscara de pestañas, seguramente te habrán quedado apelmazadas y hechas un desastre. Para remediarlo moja un bastoncillo de algodón en una solución desmaquilladora y pásala por las pestañas, desde la raíz a las puntas. De ese modo eliminar el exceso sin extender el rímel por todo el rostro. Esto también lo puedes utilizar si te ha ocurrido lo mismo al maquillarte las cejas.
– Si te has excedido con el colorete, aplica un poco de baso suavemente en la zona y después date una pasada con la brocha de polvos sueltos.
– Si te ha fallado el pulso cuando te aplicabas el delineador de ojos, la mejor forma de arreglarlo es extendiéndolo como si fuera una sombra, difuminándola hacia el párpado.
– Si te has pasado con el corrector de ojeras, pon un poco de crema desmaquillante en un algodón pequeño y retira suavemente el sobrante. Después aplícate un poco de base líquida y un poquito más de corrector con golpecitos suaves.