La fangoterapia es una de las formas más antiguas de “sanación”. Se trata de un tipo de medicina natural que se centra en la aplicación de barro mezclado con agua en el cuerpo con el fin de ir eliminando diferentes problemas y amentando la belleza. Desde hace cientos de años se cree que el barro tiene poderes de curación que pueden restaurar el equilibrio del cuerpo mediante la eliminación de las toxinas acumuladas.
El barro se compone exclusivamente de sustancias orgánicas y no tiene absolutamente ningún efecto secundario en el cuerpo. Los minerales que se encuentran en el barro son el azufre, hierro, magnesio, potasio, bromo, yodo, silicio, selenio, calcio y zinc. La tierra contiene muchos minerales que son beneficiosos para nuestra salud.
El lodo utilizado para este tipo de terapias se obtiene del interior de la tierra y debe ser depurado de piedras, materia descompuesta y otras impurezas del suelo. El lodo aclarado se puede dejar en el sol por lo que, naturalmente, se calienta y activa los minerales o puede ser artificialmente calentada a una temperatura de hasta 50 °C. Esto tiene un efecto térmico que mejora aún más la absorción de minerales por la piel.
En el momento de su uso, se mezcla con agua para formar una pasta parecida a la arcilla que se aplica sobre la piel. Se deja secar hasta que se convierte en costra y se empieza a caer. Esto puede durar entre 20 minutos a 1 hora. Algunos spa pueden envolver a sus clientes con tiras de tela. Esto ayuda a prevenir la dispersión del calor. No se debe usar jabón para bañarse después de una sesión de fangoterapia.