Dormir es esencial tanto para nuestra salud como para nuestra belleza. Después de una noche sin dormir estamos cansadas, malhumoradas y cuando nos miramos al espejo vemos dos grandes ojeras y nuestros ojos están inflamados. Por ello dormir bien es esencial si queremos que nuestro aspecto sea fresco y radiante.
Pero la belleza no sólo la cultivamos mientras dormimos, sino también en las rutinas que llevamos a cabo antes de irnos a dormir. A continuación te damos algunos consejos para que tu descanso sea tu cura de belleza:
– Toma una cena ligera, preferiblemente dos horas antes de acostarte. Esto favorecerá el sueño y te ayudará a mantener la línea.
– Límpiate el rostro antes de dormir, utilizando crema desmaquilladora aunque no te hayas maquillado. Aplícate la crema de noche que utilices normalmente, preferiblemente nutritiva e hidratante, para que tu cutis aparezca suave y luminoso a la mañana siguiente.
– Si la piel de tus codos o rodillas está reseca, ponte crema hidratante o vaselina en ellos para que se suavicen.
– Aplica una crema hidratante en las plantas de tus pies y en los talones. Si están muy resecos, después de aplicarte la crema ponte unos calcetines, de forma que la crema se absorba en su totalidad sin que se pierda entre las sábanas.
– Si tu cabello es muy rebelde, lo mejor es sujetarlo en una coleta, pero que esté suelta, para que el pelo no esté tirante durante toda la noche. De ese modo al día siguiente evitarás tirones y edredones a la hora de peinar tu cabello.
– Para evitar que la atmósfera esté muy reseca debido a la calefacción, puedes poner un par de vasos de agua cerca del radiador o, si el ambiente está muy reseco, utilizar un pequeño humidificador. De ese modo tu piel no se deshidratará y respirarás mejor.