Uno de los mayores problemas estéticos que hay son las bolsas de los ojos porque, sobre todo, son difíciles de combatir y de camuflar para que se vean menos. Unos trucos sencillos ayudan a conseguir este objetivo, aunque para combatirlas de forma más intensiva siempre es conveniente saber por qué se han producido y cuál es su causa.
Trucos rápidos
Cuando se necesita de forma prácticamente inmediata disimular las bolsas, varios son los trucos que pueden ponerse en marcha. Uno de los más efectivos y rápidos es coger dos algodones, como los de desmaquillar, y mojarlos en agua bien fría para colocarlos sobre los ojos durante diez minutos. Cuanto más fría esté el agua mucho mejor, aunque la sensación no sea muy agradable. De este modo, se descongestiona la zona.
Otros trucos que son efectivos, aunque menos rápidos, comprenden soluciones como parpadear a lo largo del día con mucha frecuencia y rapidez para que se active la microcirculación de la zona.
Otros cuidados
Además de esos trucos, también es importante proporcionar a la zona una serie de cuidados como dormir lo suficiente y hacerlo con una almohada alta para evitar la acumulación de líquidos en esa zona.
Igualmente conveniente es vigilar la alimentación para incluir en las pautas alimenticias diarias los alimentos con mayor poder drenante para evitar la retención de líquidos. En esta lista no pueden faltar la piña, té verde, espárragos o hinojo. Es importante no abusar de la cafeína ni del consumo de sal.
Cosmética
Y, por supuesto, hay otras soluciones que vienen de la cosmética con productos específicos para esta zona. Con independencia de que sean contornos de ojos, geles, mascarillas o parches… todos tienen que tener un efecto drenante y calmante, así como antioxidante. Un pequeño truco más. Si estos productos se guardan en el frigorífico, son más efectivos al aplicarse en frío.