Ya sea ante los excesos de una celebración como una boda o una comunión o bien porque ya has podido disfrutar de unos días de vacaciones o simplemente porque te sientes muy pesada, de vez en cuando es conveniente depurar el organismo para sentirse mejor. ¿Cómo hacerlo? Aquí te damos unos consejos para que los pongas en práctica.
Las pautas
Realmente, cuando hay que depurar el organismo, lo que puede conllevar algo de pérdida de peso porque se tiende a eliminar líquidos, no es preciso seguir pautas demasiado drásticas si habitualmente sigues la dieta mediterránea en tu alimentación.
Y es que la alimentación es clave para depurar el organismo, teniendo que prestar atención a todos los productos que se ingieren esos días. Por ejemplo, el desayuno siempre tiene que estar formado por algún lácteo, siendo mejor los desnatados o semidesnatados. Además, puedes optar por la leche de almendras, de soja o avena… También debe tomarse fruta, sobre todo, las que son diuréticas o drenantes como la piña, la sandía o el melón. Tampoco debe faltar pan o cereales, que tienen que ser integrales en ambos casos.
La comida igualmente está en el punto de mira. En estos días es mejor optar por alimentos que sean depurativos. Entre los mejores figura el apio, los espárragos, el pepino, la alcachofa o el calabacín, entre otros.
Para la cena, una buena opción es elegir también ese tipo de alimentos. Pero la pauta siempre debe ser algo más ligero. Por ejemplo, se puede hacer un caldo de puerro o bien de apio, tomar una ensalada de pepino y queso fresco o una pequeña macedonia que puedes preparar con las frutas que hemos comentado antes, añadiendo, por ejemplo, kiwi.
Además de estas pautas, no te olvides de cocinar con poca sal y de tomar alimentos que por sí mismos tengan un bajo nivel de sodio. Vital es beber agua, siendo lo más adecuado entre 1,5 ó 2 litros al día. Y, si es posible, haz deporte, aunque solo sea media hora diaria.