Si hay un complemento del que ninguna novia debe prescindir es, sin duda el ramo de novia. Es un complemento más del vestido y por ello hay que elegirlo cuidadosamente, para que no se estropee ni nos moleste durante la ceremonia.
Para elegirlo debes tener en cuenta los siguientes aspectos:
– Tu altura: Si eres bajita lo mejor son ramos con flores pequeñas y redondos. Si eres alta, elige ramos grandes y largos.
– El color del pelo y los ojos. Si eres morena, elige colores vivos. Si eres rubia, lo mejor son los colores pastel. Si eres pelirroja la mejor combinación son colores fuertes con reflejos naranjas. No olvides que los colores del ramo deben ser acores con el maquillaje.
– El color, el corte y el volumen de tu vestido. Dado que el ramo es un complemento, no puede disonar del vestido. Cuanto más recargado sea tu traje, más sencillo debe ser el ramo para que no sea excesivo.
– Tu personalidad: Es, sin duda, el factor más importante, por lo que debes elegir un ramo que la refleje con la mayor exactitud. Puede ser alegre, romántico, serio…
Algunos tipos de ramo entre los que puedes elegir son:
Ramo redondo: Es, sin duda, el más clásico y más cómodo, ya que se lleva muy bien en la mano. Si no sabes cuál elegir, sin duda éste es tu ramo.
Ramo en cascada: Pensado para novias altas y esbeltas. Lo mismo ocurre con el vestido, ya que es el complemento ideal en un vestido recto.
Ramo sencillo: En él puedes elegir tú la combinación que quieras. Puedes elegir flores de tallo largo como tulipanes o girasoles, de forma que quede un ramo elegante pero sencillo, decorado con una simple cinta de raso o rafia.