A veces para mejorar el aspecto de nuestro cuerpo, no necesitamos tanto perder peso como reducir volumen. Para ello, muchas veces recurrimos a productos milagro o soluciones rápidas que nos prometen grandes resultados en poco tiempo, pero que al final no nos solucionan el problema y lo único que acabamos perdiendo es dinero. Para perder volumen lo mejor es seguir una serie de pautas:
– Limita el consumo de grasas: No significa que dejes de tomarlas, sino que evites el consumo de las grasas “malas” (saturadas e hidrogenadas) que no aportan ningún nutriente a tu organismo y que pueden hacer más lento tu metabolismo, de forma que favorecen el aumento de volumen.
Olvídate de la bollería industrial, los embutidos y la comida preparada y utiliza aceites vegetales y productos de bollería natural.
– Evita el estreñimiento y la retención de líquidos: Muchas veces el aumento de volumen está relacionado con estos dos problemas, que provocan hinchazón en tu cuerpo y acumulación de toxinas, con lo cual las glándulas adiposas acumularán más grasas lo que se traducirá en un mayor aumento de volumen.
Evita el estreñimiento con una dieta rica en fibra, consumiendo frutas, verduras, legumbres y cereales integrales. Para eliminar la retención de líquidos debes vigilar la sal que añades a los alimentos o si consumes productos muy salados (snacks) y beber suficiente agua para ayudar a tu organismo a eliminar líquidos de forma natural.
– Haz cinco comidas al día: Pasar mucho tiempo sin comer nada entre comida y comida nos lleva a enlentecer nuestro metabolismo. Lo ideal es hacer tres comidas principales y dos tentempiés que nos ayuden a mitigar el hambre entre horas al tiempo que estimulamos el metabolismo.
– Haz ejercicio regularmente: Hazlo al menos tres veces por semana y verás cómo poco a poco el volumen desaparece.