Los labios es una de las zonas más sensibles del rostro, viéndose afectada tanto por el calor como también por el frío, lo que hace que pierdan suavidad y se resequen dando paso a unas antiestéticas pielecitas. Un problema para el que hay solución. Tan solo hay que seguir unos sencillos consejos.
Los trucos
Para evitar la sequedad y para que los labios estén suaves, uno de los mejores trucos de belleza que existen es cuidarlos adecuadamente para lo que es necesario hacer una exfoliación para retirar las pieles y células muertas. Este producto debe ser más suave que el que se emplea para el resto del rostro, siendo conveniente aplicarlo una vez por semana.
Además, es necesario adoptar una buenas prácticas para seguir cuidándolos todos los días. La clave está en el bálsamo de labios o cacao, que tiene que ponerse sobre todo por la noche y llevarse en el bolso para ir aplicándolo a lo largo del día según se note la necesidad.
Es importante que el bálsamo tenga protección solar, aunque sea invierno, para evitar los efectos nocivos de los rayos del sol. Otra alternativa es aplicar cremas protectoras específicas en esta zona.
Además, para los casos más extremos o cuando estos consejos no han funcionado bien o tal y como se esperaba, existen otras alternativas que, además, son muy naturales. Y es que el truco se basa en utilizar aceite de oliva. Un producto del que tienen que cogerse un par de gotas y ponerlo sobre los labios por la noche, de manera que actúen durante todas las horas de sueño. Al despertar, los labios ya estarán mucho más suaves.
Todo esto de nada sirve si no se siguen otros consejos en el día a día como no morderlos o pasar la lengua por ellos de forma continuada para humedecerlos, ya que son gestos que tienen efectos negativos sobre ellos porque se hace sufrir más a la piel. Tampoco hay que quitarse las pieles con la mano cuando han aparecido porque se pueden hacer heridas y la recuperación de la dermis en esta parte costará más.