El efecto de las ojeras en la cara no solo se limita a que se noten esos círculos de un tono violáceo bajo los ojos, sino que también afecta a la luminosidad de la mirada, que se va perdiendo conforme se acentúan más las ojeras. Conseguir corregirlas no siempre es fácil porque su aparición se debe a diversos factores, que van desde los genéticos a unos malos hábitos como la falta de descanso o el tabaquismo o a una mala circulación sanguínea. Sin embargo, puede haber solución para corregir su efecto y volver a recuperar la luminosidad en la mirada.
Cremas
Lo principal es poder conocer cuál es la causa real de la aparición de las ojeras con el fin de poner remedios específicos. Las cremas como los contornos de ojos son de ayuda, siempre que estén preparadas para combatir las ojeras. De esta manera, hay que fijarse bien en que este producto, además de hidratar, también permita mejorar la circulación sanguínea en esta zona.
Dentro de los componentes que deben tener, uno de los más efectivos es la vitamina K porque tiene efecto anticoagulante, aparte de contribuir a mejorar el riego sanguíneo contribuyendo a que las venas de esta zona sean menos visibles.
Otro componente es la vitamina C, que aporta luminosidad a la piel, y el ginko biloba, que ayuda a mejorar la circulación de la sangre.
Costumbres
Aparte de los cuidados con las cremas, también se debe velar por seguir unos buenos hábitos en el día a día. Es mejor alimentarse lo más sano posible y no tomar alcohol en exceso ni fumar. Beber agua y dormir bien entre siete y ocho horas igualmente es fundamental. En las rutinas no debe faltar tampoco la protección solar, aunque sea invierno.
Maquillaje
Para conseguir el objetivo de decir adiós a las ojeras y recuperar la luminosidad en la mirada, todavía se puede hacer más con la ayuda del maquillaje. En este caso, del corrector de ojeras. La clave está en su aplicación, que tiene que antes de la base para unificar el rostro.
Además, el color es importante. Para unas ojeras violáceas, el tono es el amarillo, mientras que para las verdosas es mejor el rosa y, para las azules, es más conveniente el naranja.