Cuando nos maquillamos, debemos centrar nuestra atención en los ojos o en los labios, según cuál sea el rasgo de nuestro rostro que más nos favorezca. Si destacamos nuestros ojos, los labios deberán maquillarse suavemente, mientras que si queremos que sean nuestros labios los que centren la atención, deberemos apenas poner un toque de color en los ojos.
Si nos decantamos por esta segunda opción, un complemento esencial para lograrlo, es, además del lápiz de labios, el perfilador, ya que él nos ayudará a definir su forma y corregir posibles defectos. Pero como no siempre sabemos cómo sacarle todo el partido posible, aquí te dejamos unos consejos para usar tu delineador de la forma más efectiva:
– A la hora de elegir el color, procura que sea siempre lo más parecido a tu lápiz de labios, para que el resultado sea natural. Para ello deberás seguir también lo más fielmente posible el contorno de tus labios al utilizarlo.
– Cuando comiences a perfilar tus labios, si notas que el delineador no se desliza fácilmente, caliéntalo entre las manos, frotándolo. De ese modo la mina se ablandará ligeramente y será más sencillo usarlo.
– Debes aplicarlo siempre desde las comisuras hacia el centro de los labios, bien sea el de arriba o hacia abajo. Después simplemente difumínalo con un pincel. Si no tienes un pulso muy firme y el contorno no te queda bien, puedes ir haciendo pequeños puntos a lo largo del contorno de los labios que luego irás uniendo para completarlo, siempre procurando que después esos puntos no se destaquen.
– Lo mejor es elegir un delineador de mina suave, que se deslizan con más facilidad y el efecto es mucho más natural, aunque la elección depende de cuál sea el más cómodo para ti.