A todas las mujeres nos gustaría tener un cabello fuerte, saludable y brillante. Sin embargo, no siempre podemos conseguirlo. Épocas de mucho estrés o cansancio, los cambios hormonales o ciertas enfermedades pueden debilitar nuestro cabello volviéndolo frágil, quebradizo si brillo y sin volumen, haciendo que pierda gran parte de su atractivo y que su caída sea más pronunciada. Para evitar esto te dejamos algunos consejos:
– Utiliza champú y acondicionador que contengan proteínas, queratinas o aminoácidos, que te ayudarán a proteger tu cabello frente a los agentes externos. El acondicionador debes utilizarlo como mínimo tres veces por semana. Si tienes el pelo graso, puedes utilizar el acondicionador sólo en las puntas, fortaleciéndolas y previniendo la aparición de las puntas abiertas.
– Realiza un masaje capilar al menos tres veces por semana. Con las yemas de los dedos, realiza masajes circulares en el cuero cabelludo, comenzando desde la base del cráneo, en la nuca para después ir subiendo hasta llegar a la coronilla. Este masaje sirve para estimular el riego sanguíneo y ayudar así a fortalecer tu cabello y estimular tu crecimiento, pero también te ayudará a recuperar la energía si has tenido un día agotador.
– Después de lavarte el pelo desenrédatelo con un peine de púas anchas, evitando en todo momento los tirones para deshacer los nudos. De lo contrario tu cabello se romperá, volviéndose aún más quebradizo. Pacientemente, ve desenredando todo el cabello. Si lo tienes rizado y largo, lo mejor es que te apliques algún producto desenredante para facilitar esta tarea sin dañar tu pelo.
– No utilices gorras durante mucho tiempo, ya que impiden la oxigenación del cabello lo cual, mezclado con el sudor producido por el calor, dañará tu cabello. Si no tienes más remedio, quítatela de vez en cuando y airea tu pelo.