El cuello es una de las zonas que más se ve afectada por el paso del tiempo y las arrugas porque es una de las partes más delicadas del cuerpo y también porque es habitual que no se le proporcionen los cuidados adecuados. Con unos sencillos consejos y hábitos diarios se puede lucir un cuello libre de arrugas.
Los consejos
Realmente, no es fácil por más que se cuide poder tener un cuello sin arrugas porque están las líneas de expresión que aparecen por los gestosque se hacen a lo largo del día y de forma reiterada. De hecho, no hay que olvidar que el cuello suele estar en continuo movimiento.
Un motivo por el que siempre es muy importante vigilar la postura que se adopta, procurando que se mantenga firme. Entre los gestos con los que hay que extremar los cuidados figuran pasar muchas horas mirando dispositivos móviles, estar al frente del ordenador, apoyar el teléfono entre el hombro y el cuello mientras se habla… Controlando estos movimientos es posible reducir y evitar que aparezcan las arrugas.
También es muy importante tener cuidado al dormir. Evidentemente, durante las horas de sueño no se es consciente de los movimientos que se realizan, aunque sí pueden adoptarse una serie de acciones. Una de ellas, quizá de las más importantes, es la correcta elección de la almohada. La clave está en elegir una que sea baja para que no haya que doblar el cuello, sobre todo, cuando se duerme boca arriba.
Y, a la hora de utilizar los cosméticos, no se debe olvidar esta parte del cuerpo. Realmente, debe tratarse como la cara. Es decir, hay que aplicarlos diariamente para mantener la piel hidratada y nutrida, aportando además los componentes antienvejecimiento. El ritual de belleza también pasa por limpiarlo, hacer la exfoliación, poner mascarillas… En la aplicación de las cremas, es conveniente hacer un suave masaje con movimientos circulares y descendientes en dirección cuello.