Hemos cambiado de año, pero con 2014 no se han ido todas las tendencias de moda. Una de las que perduran es el denominado look pink lady. Un maquillaje que tiene una serie de secretos para que quede favorecedor y actual y no sea sólo un revival de las pin ups de antaño. Se trata de ser más elegante y sensual.
Las claves
La clave de este maquillaje es el efecto que se consigue en la piel con los productos que apliques, siendo conveniente elegir muy bien todos los colores que vayas a utilizar. En este caso, en lugar de utilizar maquillaje, siempre es más aconsejable emplear una BBCream para que la piel quede más satinada y lograr un acabado más jugoso en la piel y aspecto más fresco.
El colorote también es una pieza clave. Hay que utilizar dos tonos de blush. Uno de ellos debe ser terracota. Este color debes aplicarlo en los laterales del rostro para marcarlo, además de poner un poco también en la zona de la frente, por donde el nacimiento del cabello, para determinar todas las facciones del rostro.
En las mejillas igualmente hay que aplicar blush, pero en este caso debe ser de otro color. Es preferible optar por tonos rosados para que el maquillaje tenga un aspecto más fresco y jovial.
En los ojos, el eyeliner es fundamental para conseguir ese toque retro, pero elegante. En primer lugar hay que aplicar una base de ojos para posteriormente utilizar una sombra de color hueso con efecto irisado en el párpado móvil para igualar el tono de la piel de esta zona.
Sobre ella, hay que aplicar el eyeliner, mejor si es en gel, teniendo que comenzar a marcar el trazo desde el lagrimal del ojo hacia la parte exterior del mismo sobresaliendo un poco del final del párpado y elevando la línea ligeramente hacia arriba en dirección a la sien.
El look se completa con una barra de labios en tonos rosados claros, que sea muy hidratante para que los labios también queden jugosos. Es importante no utilizar delineador y aplicar el labial con los dedos para conseguir un efecto más natural.