Por la noche, mientras dormimos, es cuando nuestra piel se muestra más activa, regenerándose y renovándose. El descanso y la mejor oxigenación del cuerpo debido a la falta de actividad permite una mejor oxigenación de las células, lo que les permite recargarse de todos los nutrientes necesarios.
Es por esto que, si queremos ayudar a este efecto regenerador, deberemos utilizar este tipo de cremas por la noche y si queremos que sea de la forma más natural posible, podemos utilizar cremas de noche preparadas por nosotras mismas. Aquí te mostramos algunas de ellas. No olvides elegir la que mejor se adapte a tu tipo de piel:
– Crema de noche de rosa mosqueta: Para prepararla necesitas una cucharada de cera de abejas, una cucharada de manzanilla, dos cucharadas de aceite de rosa mosqueta, una cucharada de aceite de jojoba y una cucharada de aceite de germen de trigo, una cucharada de glicerina, 45 gotas de extracto de avena y 250 cc de agua. En un recipiente derrite la cera de abejas al baño María y añade los aceites. Aparte, prepara un té de manzanilla, infusionando una cucharada de manzanilla el agua hirviendo. Cuela la infusión y añade la glicerina. Mézclalo todo utilizando la batidora hasta que la mezcla sea homogénea y para terminar añade el extracto de avena.
Ya sólo te queda esperar a que se enfríe la mezcla y guardarla en un recipiente de vidrio. Aplícatela todas las noches al acostarte.
– Crema de noche de huevo: Necesitarás una clara de huevo, tres cucharadas de miel y unas gotas de aceite de almendras. Comienza separando la clara de huevo y dejándola aparte. Pon la yema en un recipiente y bátela, para después añadir la miel y aceite de almendras hasta mezclarlo todo bien. Aplícate la crema todas las noches durante quince minutos y después aclárate con abundante agua tibia.