Ante lo llamativo que resultan los productos para el cuidado del cabello que tienen pigmentos de color violeta, hoy vamos a seguir hablando de ellos para contar una serie de trucos que son imprescindibles para conseguir un buen resultado y para evitar problemas. Toma buena nota de ellos si vas a utilizar este tipo de productos para no llevarte una sorpresa.
Manchan
Una de las primeras cosas que hay que tener claras cuando se usan estos productos es que manchan. Y esto es especialmente importante tenerlo en cuenta porque no solo queda tintado el baño, sino también las manos.
Para evitarlo, un buen truco es utilizar guantes de látex o vinilo o bien lavar las manos de forma inmediata en la misma ducha cada vez que se entre en contacto con ellos. No obstante, aviso: las cutículas y las áreas más secas de las manos pueden quedar azuladas, al igual que las uñas porosas durante unas horas. Este efecto en las uñas no se produce si se llevan esmaltadas.
Color
Con este tipo de productos puede parecer que el pelo se aclara, pero solo se matiza, ya que su color no cambia. Simplemente, lo que hace es que se toma un tono más frío, lo que hace que parezca más luminoso.
En aquellos casos en los que se busque un efecto muy platino, casi color hielo y sin miedo a que pueda verse algo azulado, un buen truco es aplicar el champú sobre el cabello seco y dejarlo actuar durante 15 minutos antes de pasar a lavar y aclarar con abundante agua.
Y un buen truco para mantener la intensidad del color es mezclar el champú con pigmentos violeta con el habitual de color a partes iguales. Y un último consejo para cuando se tiene el pelo muy seco o deshidratado y precisa que se selle la cutícula. Aquí, lo que funciona es aplicar sobre el pelo una mascarilla de color, que se debe dejar actuar durante dos minutos. A continuación y sin retirarla, se extiende y reparte un acondicionador sin pigmentos para dar más brillo al pelo.
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