El paso de los años también se nota en las pestañas. Y es que se va perdiendo volumen, se hacen más finas y también más cortas. Muchas veces, esto se puede evitar o por lo menos retardar con unos cuidados esenciales, pero que es habitual que en el día a día se olviden. La verdad es que se presta mucha atención a otras partes del cuerpo, pero las pestañas son una de las zonas a la que menos cuidados les proporcionamos a pesar de ser claves para lucir una bonita mirada. Con unos consejos sencillos, se puede acabar con esta situación.
Cepillado
Normalmente, siempre nos acordamos de las pestañas cuando tenemos que maquillarlas. Y esto es un error. Cada día, hay que proporcionarle una serie de cuidados. El más importante es hacer un cepillado con un cepillo que sea específico para ellas.
Además, tras el cepillado es conveniente aplicar un poquito de aceite de ricino o una crema fortalecedora específica para pestañas. De esta manera, se favorece su crecimiento y se evita que se vayan debilitando con el paso de los años.
Color
Aunque es importante no abusar del color ni de maquillarlas, lo cierto es que hoy en día hay máscaras de pestañas que son un buen tratamiento para fortalecerlas.
Además, también pueden teñirse para que tengan un color más intenso y sean más gruesas. Normalmente los tintes duran entre tres y cuatro meses, volviendo a recuperar el color natural de forma progresiva.
Sin embargo, esta solución es solo válida para pestañas claras o para aquellas que las maquillan a diario. Así, no se abusa de aquellas máscaras en cuya composición no se vela por el cuidado y salud de las pestañas.
Pestañas postizas
Realmente, utilizar pestañas postizas no es un cuidado, pero sí es una solución para evitar algunos problemas. Por ejemplo, son útiles para disimular pestañas poco pobladas o bien para tapar algunos huecos o calvas.
Su colocación es especialmente importante para que queden bien. Para ello, tendrás que utilizar un pegamento especial, unas pinzas de punta redonda y un espejo de aumento.
Artículos relacionados: