El cabello encrespado y rizado se puede convertir en una pesadilla para cualquier chica que desee tener un pelo liso y sedoso. La buena noticia es que si cuidas este tipo de cabello, se podría evitar el pasar por este mal trago. El pelo encrespado requiere de unos cuidados especiales que están al alcance de cualquiera. ¿Nos ponemos manos a la obra?
El encrespamiento aparece cuando el pelo está deshidratado. En cuanto al pelo le falte humedad, buscará el agua con la que suplir esa carencia, por lo que se bufará. ¿La consecuencia? Que el pelo se encrespa, las cutículas del cabello se expanden haciendo que se reseque más fácilmente.
Los factores externos afectan
El encrespamiento puede deberse a muchos factores, principalmente a los genéticos. El pelo de cada uno posee unas características de forma, color y resistencia diferentes a las del resto. Si a eso le sumas agentes externos como el uso del secador, la plancha o algún tratamiento de peluquería como el tinte o las mechas; el cabello cada vez se resecará más.
Champú, exfoliante y protector del cabello
Conseguir que el pelo recupere esa suavidad y elasticidad que le caracteriza no es tarea sencilla. Para ello hay que ser constante. Puedes empezar por utilizar productos adecuados a tu tipo de cabello y al problema que estamos tratando: el encrespamiento. Te sorprenderás de la variedad que existe en el mercado.
Utiliza un champú suave e hidratante en cada lavado, lo mejor sería un anti-frizz. Cuando laves el pelo emplea agua templada y termina la ducha con agua fría. Si tu situación de encrespamiento es extrema, cómprate un buen acondicionador sin aclarado y utilízalo después de la ducha.
Por otro lado, al menos, una vez a la semana aplica una mascarilla sobre el pelo y deja que actúe. Si aparte de eso, tienes un pelo ondulado y te gusta que quede liso cuando vas a salir a la calle, utiliza un protector del cabello antes de pasarte a plancha. Por último, exfolia el cabello cada 15 días con un champú exfoliante. Pronto tu pelo recuperará el brillo natural.