Seguro que todos los días te echas tu perfume favorito, pero nunca te has fijado cuales son sus componentes. Normalmente los perfumes están compuestos por un 78-95% de alcohol etílico desnaturalizado principalmente y el resto suelen ser aceites esenciales. La parte del olor, es decir, ese 22% de los aceites esenciales es la parte más costosa de conseguir en cualquier perfume. Como sabrás, cuando eliges una fragancia puedes elegir entre: el eau de parfum y el eau de toilette. Entre los dos existen claras diferencias:
–Eau de Parfum (EDP); contiene entre un 15 y un 22% de aceites esenciales.
–Eau de Toilette (EDT); contiene entre un 8 y una 15% de aceites. Este olor se caracteriza por ser mucho más débil que el anterior.
Otra posibilidad, pero cada día menos utilizada por las grandes marcas perfumeras, es el eau fraiche. Esta es muy sutil ya que contiene solo entre un 1 y un 3% de aceites esenciales. Existen un montón de variadas fragancias: florales, orientales, chypre, verde marino y frutales. También se incluyen productos vegetales como: el anís, el laurel, madera de cedro, eucalipto, gardenia, geranio, iris, jazmín, lavanda, limón, lila, lirio, magnolia, musgo, naranja, pachulí, pino, frambuesa, rosa, sándalo, vainilla y violeta.
Para realizar un perfume se pueden llegar a utilizar ingredientes tan curiosos como por ejemplo secreciones de castor. Todos estos ingredientes se utilizan, además de para dar un olor que diferencie a ese perfume de los demás, para fijar de manera más intensa y más duradera la fragancia.