Si tienes el pelo con tendencia a encresparse, con un montón de electricidad estática y difícil de domar, este es sin duda el secador de tus sueños. Aunque no os lo creáis funciona de maravilla y deja el pelo suave, liso e hidratado.
Los secadores iónicos llevan ya algunos años en el mercado y, ahora, empiezan a tener una buena fama más que ganada a pulso y es que, para todas aquellas a las que la humedad de estos meses lluviosos os traiga de cabeza, este producto será la herramienta perfecta para controlar vuestro cabello.
Iones a tu servicio
El funcionamiento de los secadores iónicos puede sonar demasiado complejo. Los iones son átomos con carga positiva o negativa. Estos secadores tienen iones con carga negativa que contrarrestan la carga positiva del cabello (la electricidad estática) que se genera con el cepillado o el secado con toalla.
Esto da como resultado un secado mucho más rápido y menos perjudicial para el cabello. Además, estos pequeños átomos hacen que las gotas se conviertan en micromoléculas que en lugar de evaporarse con el secado se reabsorben por el cabello lo que le proporciona un acabado suave y brillante.
Pon iones en tu vida
Y muchas os estaréis preguntando: ¿vale la pena? La verdad es que depende un poco del tipo de cabello que tengáis. Si tenéis un pelo liso, que no se encrespa, fino y dócil, podéis pensar que este tipo de secadores no funciona pues, en realidad vuestro pelo, tiene unas características que hacen que de por sí luzca suave y sedoso.
Pero, si tenéis un pelo más rebelde, notaréis un gran cambio al utiliza un secador iónico en lugar de un secador normal. Son muchas las firmas de electrodomésticos que venden este tipo de secadores pero os recomiendo que compréis uno de una marca especializada en peluquería, como Remmington o GHD. Los resultados serán inmejorables.