Los ojos es una de las partes más sensibles del rostro y también la piel que los rodea. Un motivo por el que es muy importante elegir bien los desmaquilladores. Algo que no siempre es fácil por los diferentes tipos que tienen varias marcas, que se pueden encontrar en los establecimientos de belleza y en las perfumerías. Y es que cada producto tiene unas condiciones de uso y es más indicado para un tipo de piel u otra. Vamos a contar sus principales claves para que puedas hacer una buena elección.
Tipos
En general los desmaquilladores pueden clasificarse en dos grades grupos. Uno de ellos es el bifásico que, como su nombre indica, consta de dos partes: una acuosa y otra más oleosa. Este producto está indicado para todo tipo de pieles, incluidas las mixtas y grasas, pese a que incorpora aceites.
La otra clase de desmaquilladores que se pueden encontrar en las tiendas de cosmética y belleza son los denominados ‘al agua’. Este producto se define por ser más ligero y más fresco. En este caso, es más idóneo para las mujeres que tienen las pieles más sensibles porque tienen una menor cantidad de aceites.
Consejos de uso
El desmaquillador bifásico debe agitarse antes de utilizarse para que las dos partes se entremezclen. Luego ya se puede aplicar con la ayuda de un algodón para desmaquillar y retirar los restos de maquillaje y rimel o bien para la limpieza diaria. Hay que tener en cuenta que este desmaquillador es más potente que otros por lo que puede ser indicado para los cosméticos waterproof o resistentes al agua.
En el caso de los desmaquilladores al agua, su uso es todavía más sencillo, puesto que tienen que aplicarse directamente sobre el algodón para empezar a ponerlo sobre los párpados y la piel de alrededor. Este producto es más suave por lo que no es tan idóneo para retirar los cosméticos waterproof o por ejemplo aquellas máscaras de pestañas de color intenso o negro carbón.
Agua micelar
En los últimos tiempos ha aparecido el agua micelar que es ideal para desmaquillar y limpiar la piel del rostro de forma cómoda. Inicialmente, no hay problema en utilizarla también en los ojos, aunque cuidado si se tiene una piel sensible. Además, puede ser un complemento al desmaquillador que se use para retirar aún más los restos de maquillaje que se hayan podido resistir.