A veces no tenemos tiempo para ir a la peluquería a que nos apliquen de nuevo el tinte o no hemos podido teñirnos en casa. Sin darnos cuenta, los días pasan y en el nacimiento del pelo van apareciendo las raíces, que pueden llegar a ser realmente notorias si el color natural de nuestro pelo dista mucho del color que obtenemos al teñirlo. Nos miramos al espejo y no nos gusta el aspecto de nuestro cabello y utilizar un gorro o un pañuelo para esconderlas no siempre es la mejor opción, sobre todo si tenemos que estar en un sitio cerrado. Por ello te dejamos algunos trucos para disimularlas:
Lo más efectivo es acudir a las soluciones que nos proporciona la cosmética y adquirir un producto que nos saque del apuro. En el mercado existen sprays, espumas, polvos y lápices que nos pueden ayudar a cubrir las raíces en caso de emergencia. Si no los conoces, pregunta en la tienda y seguro que encuentras alguno que se ajuste a tu tono, pero no te olvides de que es una solución sólo temporal. No puedes echar mano de estos productos constantemente ya que terminarían perjudicando tu cabello.
Si no queremos recurrir a ningún producto químico y disimular las raíces al mismo tiempo debemos intentar evitar los peinados que resalten las raíces, como los alisados extremos o las rayas en medio. La mejores solución en estos casos es alborotarnos la melena y dejarla ondulada si es la forma natural de nuestro cabello. Si tienes que llevar raya sí o sí, en lugar de hacerla recta, hazla en zigzag. Le darás un toque moderno y divertido a tu peinado al tiempo que ocultas las raíces.
También puede suceder que no te tiñas porque lo que quieres es eliminar el color de tu cabello y cambiarlo por otro. Para ello, lo mejor es recurrir a tintes temporales como champús con color. Estos productos son muy suaves y van desapareciendo con cada lavado, por lo que no representan una agresión para tu cabello.