Sabemos muy bien que el ejercicio es beneficioso para nuestra salud y que nos ayuda a mantenernos sanas y conservar nuestra figura. Pero seguramente pocas de nosotras imaginaríamos que podemos notar también los beneficios que el ejercicio tiene sobre nuestros labios, aparte del que hacemos en el momento de besar. Curiosamente, el mejor aliado para que nuestra boca tenga un aspecto hermoso sin tener que utilizar inyecciones de colágeno es el movimiento, ya que éste contribuye a la tersura y belleza de los labios. Y no hay que hacer mucho. Con una rutina diaria de diez minutos nuestro labios adquirirán un tono rojo espectacular y retrasaremos por un tiempo la aparición de las arrugas.
Para comenzar con dicha rutina apretaremos el labio superior contra el inferior hacia adentro al menos diez veces durante cinco segundos cada una. Después hay que repetir el ejercicio entero de nuevo, pero esta vez relajando los labios después de contraerlos.
El siguiente ejercicio es abrir la boca en forma de «o» o lo más que podamos también diez veces, cerrándola cuando pasen unos segundos. Después relajamos los labios y volvemos a repetir el ejercicio, pero esta vez sacando la lengua cada vez que abramos la boca.
Finalmente frunciremos los labios como si fuéramos a dar un beso y hacemos ademán de succionar el aire al menos quince veces. Para terminar, relajamos los labios. Con estos ejercicios la piel de nuestros labios se oxigenará y adquirirá un tono rojizo intenso que los hará realmente atractivos.
Para completar la rutina de belleza, cuando acabamos de hacer nuestros ejercicios deberemos beber como mínimo medio litro de agua, lo que proporcionará a nuestro labios la hidratación que necesitan y el toque idea de tersura y color que hará que tengas unos labios envidiables y perfectos.