La falda es una de las prendas más versátiles que podemos utilizar las mujeres. Largas, cortas, anchas, estrechas… mil y una formas y colores se pueden aplicar a esta prenda, que podemos utilizar tanto en las ocasiones más sofisticadas como en aquellas más desenfadadas. Sin embargo, no siempre la falda que nos resulta irresistible es la más adecuada y la que mejor nos queda según nuestro tipo de cuerpo. Para conseguir una imagen perfecta en cualquier ocasión que vistas falda, te indicamos cómo escoger la que mejor se adapta a ti:
– Falda recta o tubo: Es una falda que nos queda bien a prácticamente todas las mujeres y es un clásico, especialmente diseñada para aquellas ocasiones en las que quieras estar elegante.
– Faldas en forma de triángulo: Son aquellas que recuerdan a una letra A, y son especialmente favorecedoras para las mujeres que tienen caderas anchas, ya que las ayudan a disimularlas, al tiempo que acentúan la cintura.
– Falda pegada: Es como la falda tubo, pero va pegada al cuerpo, marcando las formas de la mujer. Por ello no es recomendable para las mujeres con caderas o muslos anchos o para aquellas que tienen barriguita.
– Falda de campana: Se ajustan en la cadera pero también tienen vuelo. Favorece a casi todas las figuras, pero las mujeres rellenitas deben elegir bien el modelo para que las favorezca y no haga el efecto de ampliar su figura.
– Faldas tableadas: Dependiendo del largo de las tablas pueden añadir mucho volumen a la cintura, por ello es preferible no utilizarla.
– La minifalda se aconseja a las mujeres altas, ya que acorta la figura, por lo que no es aconsejable para las bajitas o para las mujeres muy rellenitas