Puede que lleves años dejándote el pelo suelto y que de repente te mires al espejo y veas que ese peinado apenas te favorece. No eres la única a la que le ha pasado esto. Son muchas mujeres las que llevan años buscando un peinado que les quede bien y por mucho que confían en el buen criterio de la peluquera, aún no lo han encontrado. En las siguientes líneas te ayudamos a dar con el que más se ajuste a ti.
El rostro de cada mujer dice mucho a la hora de peinarse. Los rostros ovalados son los más favorecedores y agradecidos a la hora de llevar el pelo suelto o recogido. Para ellos vale cualquier peinado, desde el pelo suelto, recogido en una coleta, semirecogido o echado hacia atrás como si fuera un tupé. Si tienes este tipo de cara, puedes peinarte como quieras.
Rostros alargados y redondeados
No se puede decir lo mismo de aquellas personas con un rostro alargado y estrecho. Lo que hay que hacer aquí es reducir la longitud del rostro. Para ello es conveniente que te dejes algo de flequillo desfilado hacia un lado. Es aconsejable que las orejas se vean, así parecerá que el rostro es cuadrada. ¿Cómo peinarse? Los semirecogidos hacen que la cara se vea más proporcionada, por lo que son ideales si tienes el rostro alargado.
Por otro lado, hay quien tiene la cara redonda. Muchas mujeres luchan contra la redondez de su rostro porque influye negativamente en su silueta y les hace parecer más gordas. Lo que hay que hacer es tratar de estilizar el viso. El pelo suelto es ideal para este tipo de caras porque cubre las mejillas y disimula la redondez del rostro.
Liso u ondulado
Una vez ya se ha definido el tipo de peinado, hay que decidir si dejar el pelo liso u ondularlo un poco. Si tienes el cabello muy fino, te sentarán genial unas pequeñas ondas en las puntas. Para las melenas con mucho pelo, el cabello liso u ondulado les favorece por igual. Así que atrévete a innovar.