Los pintalabios llevan utilizándose desde hace siglos. Cleopatra, teñía sus labios de color rosa utilizando el jugo de unas flores. El uso de este tipo de cosméticos ha ido evolucionando hasta llegar a nuestros días en los que en cualquier tienda especializada encontrarás cientos de modelos diferentes realizados con productos muy variados. Sea cual sea tu elección, siempre debes tener en cuenta que debe ser afortunada, ya que un pintalabios mal elegido puede estropear todo tu maquillaje.
Se deberían elegir pintalabios de acuerdo con el color de la tez de la persona que lo va a utilizar. Si además de elegir bien tu pintalabios, tienes unos bonitos labios bien cuidados y unos dientes blancos como las perlas, sólo tendrás que preocuparte de otras partes de tu maquillaje. Antes de comprarte cualquier pintalabios, aunque se lo hayas visto puesto a tu mejor amiga, lo mejor es que lo pruebes.
El pintalabios debe proporcionarte un aspecto natural y debes sentirte cómoda con el color elegido. En este caso, cuanto más discreto mejor. Durante el otoño y el invierno la piel va perdiendo el broceado del verano, así que recuerda que el color rosa tirando a blanco se convertirá en el protagonista de tu piel. Durante este periodo podrás buscar pintalabios entre las gamas de colores más cálidos para que no sea demasiado llamativo.
También puede usar un color en los labios que coinciden con la ropa. Si vas de negro, el color rojo y el marrón serán buenas elecciones. Si no quieres llevar pintalabios, asegúrate de que el color de tu cara es saludable y no tienes un aspecto enfermizo sin maquillar otras partes de tu rostro. Si la forma de tus labios no es muy clara, puedes usar perfiladores para hacerlos más llamativos. Sin embargo, debes ser consciente de los matices que utilizas.