Hoy os presentamos una técnica tailandesa para eliminar las arrugas que os va a sorprender a más de una. La técnica en cuestión se basa en dar “bofetadas” en la cara. De esta manera se pueden combatir las arrugas, reducir los poros y estirar la piel. Los terapeutas que la realizan aseguran que siguiendo el tratamiento se pueden obtener resultados de forma inmediata y sin necesidad de cirugía plástica.
«Tata» Rassameesaitarn Wongsirodku ofrece sesiones de 15 minutos a unos 350 dólares. Pero, ¿qué ocurre en el caso de que no puedas pagar este servicio? La técnica es muy fácil. Asegúrate de no llevar joyas en las muñecas y tampoco anillos. Deberás mantener los codos y las muñecas relajadas. Acto seguido hay que juntar los dedos y comenzar a darse golpes por las mejillas y nuestra frente. El ritmo debe ser constante y los movimientos de subida y bajada.
Si realizamos el tratamiento con música de fondo, llegaremos a una relajación más profunda. La técnica se debe llevar a cabo durante 15 minutos diarios. El estímulo que ofrece la mano, al contactar con la piel, de manera rápida y consecutiva provoca una contracción y la consecuente dilatación de los músculos. De este modo los músculos se refuerzan y vuelven a adquirir su elasticidad natural.
Varios médicos han explicado que puede ser una técnica verdaderamente efectiva ya que mejora la circulación y tonifica los músculos de la zona. Muchas personas son escépticas y aseguran que esto no es más que un tratamiento fantasma.