Bodas, reuniones familiares, comuniones, cumpleaños, salidas con amigos… con el buen tiempo aumentan las ocasiones en las que nos reunimos con distintos grupos de personas y solemos inmortalizar el momento con cientos de fotografías. Sin embargo, cuando las vemos, nos damos cuenta de que no salimos todo lo favorecidas que nos gustaría cuando posamos para una foto, sino todo lo contrario: aparecemos desgarbadas y no demasiado atractivas. Aunque no se trata de que adoptemos una pose de top model cada vez que alguien nos acerca una cámara, sí podemos aplicar una serie de trucos para salir muy favorecidas en las fotos, logrando resaltar todos nuestros atributos:
– Mantén siempre una postura erguida, pero no tiesa, no fuerces la postura. Estira el cuello, abre los hombros y mete la barriga. De ese modo tu cuerpo resultará elegante y equilibrado.
– Hay una postura muy favorecedora que nunca falla y es fácil de copiar. Adelanta una pierna y deja la otra ligeramente atrás, con las rodillas un poco dobladas, pero no demasiado y los pies apuntando hacia adelante. De ese modo conseguirás que tus piernas se vean más delgadas en las fotos.
– Si quieres verte más delgada, gira uno de los hombros unos 3/4 hacia el frente.
– Baja un poco la barbilla. De ese modo lograrás una actitud interesantes y fotogénica, pero no la bajes demasiado, porque saldrías con aspecto enfadado, con un aire a lo Clint Eastwood.
Lo mejor es que practiques las posturas delante del espejo, ya que, si las improvisas, puede ocurrir que el resultado sea totalmente contrario al deseado. De ese modo lograrás aparecer con mucha naturalidad. Y recuerda que nadie nace sabiendo, ni siquiera las estrellas de Hollywood. Así, foto a foto, conseguirás salir perfecta en cualquier situación.