Los tipos de cepillos de rimel

Los cepillos de las máscaras de pestañas son diversos, aunque se puede hablar principalmente de cinco tipos. Uno de los más habituales es el conocido como “cónico” por su forma de cono. Su principal función es la de abrir la mirada porque aporta un extra de curvatura, sobre todo, a las pestañas externas.

Otro de los más comunes, y quizá el más tradicional, es el cepillo llamado “recto”, que es además bastante tupido. En este caso, su papel se basa en aportar a las pestañas un mayor volumen, aparte de contribuir a engrosarlas.

Dentro de los cepillos, igualmente, está el “curvo”. Este cepillo indica que la máscara de pestañas está más indicada para levantarlas y rizarlas, llegando incluso a conseguir un efecto tipo lifting en cada una de ellas.

Por supuesto, también hay que hablar dentro de este listado del cepillo de máscara de pestañas que es largo y con cerdas cortas. Este tipo es más adecuado para separarlas bien, así como para estirarlas para que queden más largas.

Y, finalmente, dentro de este listado de cinco cepillos de rimel, está el conocido como “twist”, que tiene forma de espiral. En este caso, su principal función es la de realzar las pestañas largas, mientras que también engrosa aquellas que son más cortas.

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Colores

Además del tradicional negro, la máscara de pestañas Le Volume Revolution de Chanel, se lanza en cuatro colores más entre los que destacan el verde, malva, azul y gris, algunos de los cuales son de edición limitada.

La máscara

Y con cualquiera de esos colores se consigue ese volumen extremo, que se logra en gran parte gracias a ese cepillo impreso en 3D, que ha sido patentado por Chanel. Y es que esta tecnología ha permitido que el cepillo sea totalmente revolucionario.

Y, ¿por qué? Muy fácil. Tiene una estructura alveolada, lo que facilita que el cepillo se impregne solo con la cantidad de dosis de máscara necesaria. Además, por la composición del material con el que está fabricado, el rimel se libera desde su primera aplicación.

De esta manera, en tan solo un gesto, se consigue que las pestañas luzcan un volumen extremo inmediato, pero sin excesos. Además, la aplicación es muy sencilla, puesto que solo hay que extender el cepillo desde la raíz a las puntas de las pestañas, haciendo un delicado movimiento en zigzag.

Composición

Este nuevo rimel también destaca por la composición, ya que está formado por una combinación de ceras de arroz y abeja, así como por una fórmula suave que cubre y aporta densidad a las pestañas.

Con la ayuda de un polímero filmogénico, se fija el volumen extremo hasta que llegue el momento de desmaquillar y de retirar el rimel. Todo ello se complementa con una provitamina, que refuerza las pestañas con cada aplicación. Y otra ventaja más: es compatible con las lentillas.

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Cepillado

Normalmente, siempre nos acordamos de las pestañas cuando tenemos que maquillarlas. Y esto es un error. Cada día, hay que proporcionarle una serie de cuidados. El más importante es hacer un cepillado con un cepillo que sea específico para ellas.

Además, tras el cepillado es conveniente aplicar un poquito de aceite de ricino o una crema fortalecedora específica para pestañas. De esta manera, se favorece su crecimiento y se evita que se vayan debilitando con el paso de los años.

Color

Aunque es importante no abusar del color ni de maquillarlas, lo cierto es que hoy en día hay máscaras de pestañas que son un buen tratamiento para fortalecerlas.

Además, también pueden teñirse para que tengan un color más intenso y sean más gruesas. Normalmente los tintes duran entre tres y cuatro meses, volviendo a recuperar el color natural de forma progresiva.

Sin embargo, esta solución es solo válida para pestañas claras o para aquellas que las maquillan a diario. Así, no se abusa de aquellas máscaras en cuya composición no se vela por el cuidado y salud de las pestañas.

Pestañas postizas

Realmente, utilizar pestañas postizas no es un cuidado, pero sí es una solución para evitar algunos problemas. Por ejemplo, son útiles para disimular pestañas poco pobladas o bien para tapar algunos huecos o calvas.

Su colocación es especialmente importante para que queden bien. Para ello, tendrás que utilizar un pegamento especial, unas pinzas de punta redonda y un espejo de aumento.

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Maquillaje

Con independencia del rímel y del cepillo que se haya elegido, maquillar las pestañas tiene su técnica. En los casos en los que se utiliza el rímel para el día a día e ir a trabajar es mejor apostar por la discreción, siendo suficiente con aplicar dos capas de la máscara en las pestañas superiores.

Y, aunque siempre se dice que no hay que maquillar las inferiores, sí puede haber situaciones en las que es conveniente hacerlo. Por ejemplo, se puede emplear el rímel cuando tienen un color muy claro o bien se tiene poca cantidad. Igualmente, es posible hacerlo cuando se quiere conseguir un efecto o look más dramático, lo que solo es apto para la noche. Pero, bajo ningún concepto hay que maquillar solo las inferiores. Siempre deben ir acompañadas de capas de rímel en las pestañas superiores.

Más efectos

Aunque no se utilice una máscara con efecto pestañas XXL, también se puede conseguir darles mayor volumen y longitud con unos trucos de aplicación. La clave está en poner el rímel desde la raíz hasta las puntas. Además, para conseguir que parezcan más gruesas y con más volumen, es conveniente poner varias capas de rímel, dejando secar bien entre una y otra aplicación.

En el supuesto de querer conseguir alargarlas aún más, no es bueno poner más rímel solo en las puntas de las pestañas porque tienden a caer por el peso del producto. Lo más adecuado es incidir en los extremos hacia el exterior del ojo para que la mirada parezca mucho más amplia.

Errores

En la aplicación del rímel también pueden producirse algunos errores como los grumos. Aquí se pueden aplicar varios trucos. El primero de ellos se pone en práctica antes de su aplicación. De esta manera, si se ve que hay mucho producto en el cepillo, lo más adecuado es eliminar la cantidad sobrante con la ayuda de un pañuelo de papel.

Y, ¿si el grumo ya está en las pestañas? También hay solución. La clave está en peinar las pestañas con un cepillo limpio hasta que esa cantidad haya desaparecido. Siempre es importante hacerlo cuando la máscara no está seca porque se retira mejor el exceso de producto.

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Características

Uno de los imprescindibles son las BB Creams porque son una excelente combinación de hidratación y de un toque de color, que bien elegido hace que sea como una segunda piel y se logre un acabado muy natural. Una base que sería suficiente para tener ese look natural o bien corregir pequeñas imperfecciones como manchas o algún granito.

No obstante, la BB Cream también se puede combinar con el blush o colorete, que también cabe la posibilidad de utilizar solo si no se necesita tener un mejor tono de piel. En este caso, las mejores opciones son los colores melocotones, sobre todo, si se es morena, y los rosados para las mujeres de piel más clara. Simplemente con un pequeño toque cambia el rostro.

Y, por supuesto, la cara y la luminosidad también cambian por completo con solo utilizar el rimel y maquillar las pestañas. En tan solo unos segundos, se puede estar perfectamente lista porque se levanta la mirada y los ojos se hacen más vivos. Para un efecto más natural todavía, una buena opción es el rimel transparente que permite reforzar y remarcar las pestañas, pero sin añadir color.

La barra de labios es otro cosmético clave. El motivo radica en que también con tan solo maquillar la boca cambia todo el rostro. Y, para conseguir ese acabado natural, es mejor elegir tonos claros y texturas de labiales que sean muy hidratantes. Otra alternativa es poner tan solo un poco de brillo.

Ya sabes, todos ellos combinados o bien utilizando solo uno o dos permiten conseguir ese toque natural en muy poco tiempo. Si dispones de más minutos también puedes aplicar unos polvos iluminadores, dando un pequeño toque en pómulos, párpados y puente de la nariz.

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Los trucos

Y es que con solo trabajar las pestañas ya se puede conseguir unos ojos más grandes sin tener que dedicar más tiempo a maquillarse. El aspecto cambia de forma radical con tan solo aplicar un poco de rimel, pero es todavía mejor cuando se ponen en práctica otra serie de trucos para conseguir que las pestañas sean más largas y curvadas.

Para lograrlo, siempre es clave rizar las pestañas para lo que se necesita de un rizador. El secreto no es otro que al curvarlas se abren los párpados, lo que contribuye a que se produzca ese efecto de ojos grandes. Este paso es importante aunque luego utilices un rimel que las curve porque así el resultado será mucho mejor.

Tras curvarlas, hay que extender la máscara de pestañas, poniéndola desde la raíz hacia las puntas, teniendo que hacer varias aplicaciones –entre dos o tres-, entre las que es recomendable esperar a que se seque bien el rimel.

Además, no se debe olvidar que las pestañas se tienen que cepillar de forma suave para eliminar cualquier grumo que haya podido quedar en la aplicación y para separarlas y evitar que hayan quedado pegadas unas a otras por las aplicaciones de rimel.

Otro buen consejo es elegir una máscara de pestañas que las alargue para potenciar aún más el efecto de unos ojos más grandes. Y otro truco: una vez esté la máscara de pestañas seca, coge un eyeliner líquido. Con la punta de su pincel, rellena los espacios que quedan entre las pestañas poniendo unos pequeños puntitos en esa zona. Así, dará la impresión de que se tienen más pestañas.

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Los trucos

Por ejemplo, para tener unas pestañas más largas, la clave tan solo está en cómo se maquillan. El secreto no es otro que pasar el cepillo del rimel varias veces desde la raíz a la punta, teniendo que esperar unos minutos entre aplicación y aplicación para que no se apelotonen y el acabado sea perfecto.

Si el objetivo es que sean más espesas, la mejor opción es aplicar antes de la máscara de pestañas un poco de polvos translúcidos, ya que así tomarán más cuerpo sin que luego no se note.

La cantidad de pestañas es otro aspecto que preocupa mucho a las mujeres. También hay solución. Y viene de la mano de poner un poco de rimel en un pincel para sombra de ojos, que tiene que aplicarse sobre las raíces de las pestañas de forma suave. De este modo, parecerá que son más gruesas y, en consecuencia, más abundantes. No obstante, este truco es solo válido para las pestañas superiores.

En el caso de que se quiera que parezcan más profundas, es de ayuda utilizar el pincel delineador y poner un poco de sombra negra en la raíz de las pestañas también sólo del párpado superior porque así se crea un efecto de línea de pestañas oscura, ganando en intensidad.

Y, finalmente, para las que deseen rizarlas, la solución es el rizador, que se tiene que empezar utilizando por la base de las pestañas, manteniendo la posición durante unos 15 segundos. Para una mayor curvatura, también hay que realizar el mismo proceso en el centro.

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Las claves

Para que las pestañas queden bien maquilladas, lo más importante es cómo se mueve el cepillo del rimel. En primer lugar, hay que tener en cuenta que no se debe hacer una excesiva presión contra las pestañas con él con el fin de evitar que se manche el párpado con la máscara.

Además, es fundamental que el cepillo se apoye en la raíz de las pestañas superiores y, a partir de ahí, se haga un movimiento en zigzag hacia las puntas, que tiene que llevarse a cabo de forma lenta y con control para que las pestañas queden en su sitio y no excesivamente ladeadas.

Sin embargo, en el caso de maquillar las pestañas inferiores, algo que no siempre es recomendable, la clave está en mover el cepillo en horizontal para controlar mejor hasta dónde se quiere maquillar para evitar manchar el párpado o que bien a lo largo del día se vaya acumulando el rimen en el párpado inferior.

También es conveniente para conseguir un buen resultado aplicar una segunda capa de rimel. Es importante esperar a que la máscara se seque bien antes de dar esa segunda aplicación para que no se peguen las pestañas y queden agrupadas.

Y, finalmente, una vez esté seca esa segunda capa, es conveniente aplicar una más, pero solo en la raíz de las pestañas superiores con el fin de conseguir un efecto delineado.

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Los colores

En función del color de ojos se puede optar por un tono u otro de máscara de pestañas con el fin de resaltar aún más la profundidad y el brillo del iris. Como pauta general, puede afirmarse que la máscara negra es idónea para todo tipo de ojos, pudiéndose además lucir tanto de día como de noche. No obstante, hay que ser cautos con los que son extra black o negro carbón porque, al ser más oscuros, pueden endurecer el rostro.

En los casos en los que se quiera una mirada más suave y menos intensa, aparte de que no haya ni el más mínimo atisbo de un estilo dramático, lo mejor es optar por el rimel de color marrón con el que se evita endurecer la mirada y que hace el mismo papel que el negro.

Al margen de estos consejos generales, hay otras pautas que pueden tenerse en cuenta. Por ejemplo, los ojos oscuros y los que son verdes tienen un buen aliado en las máscaras de pestañas que son de tonos violetas o berenjenas porque los resaltan.

Por su parte, la máscara que es transparente es más indicada para el día a día, siendo posible combinarla con cualquier color de ojos porque lo que hace es aportar más volumen y forma a las pestañas. De este modo, este tono es recomendable igualmente para maquillajes de día muy naturales o para aquellas mujeres que quieren maquillarse sin que se note nada.

Y, finalmente, es habitual también encontrar en las tiendas de cosmética rimel de color azul. Este producto tan solo es aconsejable emplearlo en el caso de que se tenga los ojos del tono almendra.

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Varias capas de máscara de pestañas

Dejando de lado la sabiduría popular, pasamos a hacerle caso a los maquilladores profesionales. Para conseguir unas pestañas extra largas, los maquilladores recomiendan ponerse varias capas de máscara de pestañas. Debe repetirse esta operación hasta conseguir el resultado deseado.

Cuando apliques máscara de pestaña, ejerce una leve presión sobre las pestañas superiores. Los expertos dicen que así se consigue fijar mucho mejor el efecto de la máscara de pestañas y éstas quedarán impecables. Y, por supuesto, parecerán más largas de lo habitual.

Recurrir al rizador

Otro truco consiste en recurrir al rizador de pestañas. Los rizadores ayudan a mantener juntas las pestañas y a unificarlas, por lo que el aspecto resultante es bien distinto al natural. Una vez hayas rizado las pestañas, emplea una máscara de pestañas de las que aporte voluminosidad. El efecto te dejará sin palabras.

¿Pestañas postizas?

En las tiendas de cosméticos comercializan pestañas postizas. Son muchas las mujeres que las utilizan hoy en día. Aunque, claro, las pestañas postizas no contribuyen a alargar las tuyas, sino que las cubren y simulan ser naturales. Esta opción varía en función del gusto del consumidor. ¿Cómo te gustaría alargar tus pestañas?

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Evitar esto no es fácil. Todas tenemos varias máscaras de pestañas en el neceser, y su duración máxima está en torno a los tres meses, por lo que, a poco que nos despistemos, cuando queramos utilizarla ya ha caducado. En estos casos, y dado que se trata de un producto que aplicamos cerca de los ojos, lo mejor es deshacernos de ella.

El problema es cuando la máscara aún no ha caducado y está totalmente reseca. Para lograr aprovechar lo que queda de producto dentro del recipiente tenemos dos trucos:

– Añadir unas gotitas de colirio inocuo, que en su formulación sólo contiene agua destilada. Conseguirás que el producto quede líquido de nuevo.

– Añadir tres gotitas de aceite de ricino, de oliva o de almendras, que además de licuar el producto, protegerán vuestras pestañas cuando os lo apliquéis. Cuidado con echar demasiado, ya que entonces quedará demasiado líquido y no tendrá solución.

Para evitar que se reseque, tenemos que intentar no sacar y meter el aplicador varias veces mientras nos maquillamos, sino hacerlo sólo una. De ese modo, no introduciremos aire, con lo cual el producto no se terminará oxidando y no se resecará.

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Lo primordial a tener en cuenta a la hora de buscar una correcta mascara son: las longitudes, las curvas, y el volumen. Los efectos que producen las máscaras de pestañas harán que tus ojos luzcan mucho más bonitos, por eso es importante fijarse en eso que te comentamos. Si tus pestañas son finas tienes que tener en cuenta una máscara que se adapte perfectamente a ellas de manera que alargue pero que también las proporcione un poco de “espesura”.

Debes evitar que se note que son demasiado finas, por lo que deberás buscar una máscara de pestañas que las proporcione volumen. Tus pestañas lucirán de una manera más sofisticada. Si tus pestañas son cortas la máscara ideal es aquella que las alargue. Este tipo de máscara, suele separa más las pestañas consiguiendo así una sensación de pestañas más extensas.

No utilices mascara con volumen en este caso porque el cepillo será más ancho y proporcionará a tus pestañas la sensación de ser más cortas. Siempre debes tener en cuenta el color. El negro queda bien en cualquier tipo de ojo, y se puede utilizar tanto de día como de noche.

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El secreto está en combinarlas con el color de sombras de ojos que te apliques, pero con cuidado de que los ojos no queden excesivamente cargados. Si, por ejemplo, utilizas sombras azules oscuras puedes aplicar una máscara de pestañas azul más clara, pero si utilizas sombras de ojos azul claro, es mejor aplicarte una máscara gris que combine y al mismo tiempo haga un poco de contraste con la sombra.

Igualmente, si utilizas sombras grises, puedes elegir una máscara gris o azul, siempre que combinen con los tonos de sombras que te has aplicado.

Si has utilizado sombras rosas o en la gama del lila claro, prueba a utilizar una máscara gris o negra.

Si utilizas sombras verdes o marrones, puedes utilizar una máscara verde, aunque si ves que tus ojos quedan muy sobrecargados de verde, puedes utilizarla también gris oscuro o negro.

Si tienes el pelo rubio o la piel clara, lo mejor es utilizar una máscara marrón o gris oscuro en lugar de negra. De ese modo el contraste con el color de tu piel no será tan brusco y tus ojos destacarán igualmente. Si no quieres renunciar al negro para darle un toque elegante a tu imagen, puedes aplicarte máscara negra en las pestañas superiores y marrón en las inferiores, logrando así un look muy natural.

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