El ejercicio

Realmente, esta disciplina ya se comenzó a impartir en los gimnasios y centros de fitness hace unos años, aunque ahora vuelve a ponerse de plena actualidad por esa unión de tonificación de cuerpo y de relajación, que reporta grandes beneficios al cuerpo, sobre todo, para desconectar del día a día y del trabajo. Las ventajas no son solo para la mente, sino que también esta actividad permite combatir la flacidez y la celulitis.

La clave está en practicar a la vez tres disciplinas en una. De hecho, el BodyBalance es una mezcla de pilates, yoga y taichi. Su práctica es de unos 60 minutos, durante los que al ritmo de la música se van trabajando las diferentes partes del cuerpo para tonificarlas y adecuar también la postura corporal.

Aunque esa parte se trabaja más con el pilates, sobre todo la zona abdominal, el yoga y el taichi también hacen un buen trabajo para la parte inferior y superior del cuerpo a través de las diferentes posturas que se tienen que adoptar. De este modo, se tonifican las piernas y brazos y se mejoran las articulaciones de la cadera y hombros.

Aparte del trabajo físico, las clases de BodyBalance también trabajan la mente para relajarla y evitar el estrés y la ansiedad. Lo habitual es que se incida en la meditación, aunque no es su parte más extrema. Más bien puede decirse que se hacen una serie de respiraciones acompañadas de unas posturas corporales que ayudan a relajarse y sentirse mejor.

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– El delfín: Sobre una colchoneta, apóyate en el suelo con las rodillas y las manos. A continuación, apoya los antebrazos en el suelo y levanta despacio el torso, inhalando, hasta lograr apoyarte en la punta de los pies, sin levantar los antebrazos del suelo.

Trata de mantener la posición durante treinta segundos y después vuelve a la posición del comienzo mientras exhalas el aire.

– El guerrero: De pie, con los pies juntos damos un paso amplio hacia adelante con la pierna derecha y giramos el pie izquierdo, que ha quedado detrás, unos 45 grados hacia fuera. Inhalamos despacio y flexionamos la pierna derecha, mientras llevamos los brazos hacia arriba. Exhalamos y volvemos a la posición de partida. Hacemos unas diez repeticiones para cada pierna. Esta postura es especialmente efectiva para tonificar muslos y glúteos.

– La silla: De pie, inhalamos mientras elevamos los brazos hacia arriba al tiempo que flexionamos las piernas, sin despegar los talones, como si nos fuéramos a sentar. El cuerpo se mantiene vertical y procuramos no forzar el cuello. Inhalamos y volvemos despacio a la posición inicial. Repetimos unas diez veces, lentamente, sin descansar entre cada una de las repeticiones.

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Pero además, el yoga nos ayuda a luchar contra esos molestos michelines tan difíciles de eliminar de la zona del abdomen. En este aspecto, el yoga nos ayuda a lograr un vientre plano tanto con los ejercicios que practicamos en él como con el relax que nos proporciona, ya que muchos estudios relacionan la acumulación de grasa en la zona abdominal con el estrés.

Para que experimentes todos los beneficios del yoga, te presentamos algunas posturas o “asanas” fáciles de realizar que te ayudarán a eliminar la grasa del abdomen:

– Pavan Muktasan: Tiéndete en el suelo y respira profundamente, sintiendo como tu cuerpo se relaja. A continuación, dobla la pierna izquierda por la rodilla. Rodea con las manos la pierna de manera toque tu estómago. Después levanta la cabeza de forma que tu nariz roce con la rodilla, mientras mantienes la otra pierna estirada. Mantén la posición durante medio minuto y estira de nuevo la pierna. Inspira, respira y repite el ejercicio con la otra pierna.

Si te resulta muy complicado mantener la otra pierna extendida, puedes flexionarla mientras atraes la otra hacia el pecho o realizar el ejercicio con las dos piernas al mismo tiempo.
 
Bhujangasan o postura de la cobra: Sobre una colchoneta échate bocabajo, sobre tu estómago, con la frente apoyada en el suelo y las manos bajo los hombros. Eleva la parte superior del cuerpo despegándola del suelo ayudándote de los músculos de la espalda. Mantén la posición durante medio uno o dos minutos y vuelve a relajar el cuerpo sobre el suelo. Esta postura, además de ayudarte a reducir la grasa del abdomen, también te ayudará si sufres dolores de espalda.

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Sin embargo, no todas las asanas (posturas) del yoga son beneficiosas para reducir la presión arterial alta. Algunos asanas sentadas como Virasana y BGaddhakonasana pueden ayudarte, si estás sufriendo hipertensión o presión arterial alta. Es necesario realizar la práctica regular de estos ejercicios. Estas asanas te resultarán un poco difíciles en la etapa inicial, debido a que se incluyen ejercicios de respiración un poco difíciles.

Otras asanas que puedes practicar son las conocidas como Halasana y Karanti Viparita. Estas dos asanas revitalizan el sistema nervioso y por lo tanto so obtiene una mayor estabilidad en el diafragma y los pulmones. También se puede practicar la Svanasana o la Pranayama. Estas dos calman el sistema nervioso, que a su vez estabiliza la presión arterial.

Aparte de estas asanas, hay una serie de posturas que pueden ayudarte a controlar la presión arterial. Si controlas tu presión estarás mucho mejor y por lo tanto serás capaz de lucir mucho más bella. También puedes utilizar algunas plantas medicinales para combatir este problema, como por ejemplo, el ajo, la cola de caballo y las hojas de olivo.

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Para solucionar esto lo mejor es realizar una serie de posturas de yoga para tus manos, que permitirá que se relajen, descansen y vuelvan a aparecer tan atractivas como siempre. Sólo necesitas unos minutos y lo puedes hacer en casa.

Para empezar, coloca el codo derecho sobre una superficie plana, como la mesa, con la palma de la mano mirando hacia nosotras. Después colocamos la muñeca izquierda en la palma de la mano derecha y dejamos que las manos se relajen unos momentos. Después respiramos profundamente, para relajarnos y arqueamos la muñeca hacia nosotras, ejerciendo presión de forma que se estiren los músculos de las manos. Relajamos y repetimos lo mismo con la otra mano.

Otra postura que puedes practicar es unir las puntas de los pulgares y dejar que el resto de los dedos cerrados, pero sin ejercer presión. Esta postura, además de ser beneficiosa para tus manos, te ayudará a relajarte y librarte del estrés de todo el día.

Separando los dedos, une las palmas de las manos, mientras haces un estiramiento de los dedos, como si quisieras aumentar el tamaño de tus manos. Debes notar cierta tensión en los tendones de los dedos, pero no tanta como para correr el riesgo de hacerte una contractura. Relaja la tensión y repite el ejercicio dos veces más.

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– Proporciona relajación
– Rebaja los niveles de estrés en el cuerpo
– Mejora la tonificación muscular de todo el cuerpo
– Mejora la luminosidad de la piel
– Mejora el metabolismo
– Recuperación de molestias físicas

El yoga se utiliza como remedio natural en la lucha contra diferentes enfermedades: estreñimiento, bronquitis, hipertensión, colitis, anemia, obesidad, migrañas, Alzheimer, cálculos renales, etc. Esta filosofía de vida, ha conseguido una gran popularidad a nivel mundial, de hecho, el Instituto Nacional de Salud (Estados Unidos) recomienda el yoga como una gran medicina alternativa.

Existen numerosas clínicas y gimnasios donde se puede practicar. Si decides apuntarte, infórmate sobre los conocimientos del instructor. Recuerda, que al igual que cualquier otro deporte, este también requiere mucha disciplina y dedicación. No pienses que sólo te sentarás en una colchoneta y te pondrás a meditar. Durante las primeras sesiones, también tendrás agujetas. Tu cuerpo te lo agradecerá.

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Este tipo de yoga hay que hacerlo por la mañana, justo después de despertarse. Básicamente son 5 ejercicios básicos los que podemos hacer. Luego se pueden complementar con otros más específicos dependiendo de nuestras necesidades:

– Sonreír exagerando la sonrisa con la ayuda de los dedos índice y pulgar. Con ello conseguiremos matizar las arrugas del surco nasogeniano.

– Repetir frente al espejo la siguiente frase: “Yo soy amor, juventud, alegría y belleza”. Es un poco friki pero puede ir bien para subir la autoestima.

– Poner cara de pez para tonificar las mejillas. Esto es, apretar los labios como si fueras a dar un beso y hundir y sacar las mejillas en repetidas ocasiones.

– Silbar es lo mejor para combatir la papada. Sacar la lengua intentando tocarse la nariz, algo que seguro que ya habréis hecho alguna vez, también es muy útil.

– Por último, tenemos que colocar el dedo índice en el párpado superior y el dedo corazón en el inferior. Luego tendremos que intentar cerrar el ojo.

Los ejercicios tienen que hacerse durante al menos 20 segundos. Los podemos complementar con otros específicos y con respiraciones. Os animamos a que los probéis y luego nos contáis que tal.

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