La aplicación de la sidra y la manzana en tratamientos de belleza está de moda. La técnica se conoce como sidroterapia y aparece al fusionar la manzana y la sidra con el objetivo de conseguir una serie de efectos cosméticos sobre la piel. El resultado que se obtiene es un tratamiento con un alto poder desintoxicante y depurativo de la piel, ya que elimina todo tipo de toxinas que se acumulan en la capa superior de nuestra piel.
El uso de la sidra y la manzana es un buen relajante dérmico por su contenido en ácido elágico, que ayudará a que tengamos una piel más brillante, tersa y saludable, evitando la temida flacidez. Además, la sidroterapia es un increíble regenerador celular, mantiene la piel más joven e hidratada durante más tiempo.