Pronto hay que empezar a preparar las pequeñas vacaciones de Semana Santa y, seguramente, muchas de vosotras elegiréis la playa como destino. Y hay que pensar en el bikini, pero también en depilarse. Una de las opciones que hay es la depilación láser con la que se puede obtener buenos resultados. Sin embargo, no es idónea para todo el mundo y hay que tomar una serie de precauciones. Aquí te contamos las claves que necesitas saber para ver si realmente es un método idóneo para ti.
Las claves
Lo primero que hay que tener en cuenta es que las sesiones de depilación láser no pueden hacerse cuando la persona está morena. Además tampoco se puede tomar el sol mientras se está siguiendo el tratamiento, que suele prolongarse durante varias semanas e, incluso meses, según los casos. Un motivo por el que es muy importante tener que planificar la fecha en la que se va a comenzar y también en la que se finalizará para que no interfiera con la exposición solar.
Otra de las claves a valorar antes de tomar la decisión es saber si realmente este método de depilación es favorable en función del tipo de vello que se tenga porque no con todos se obtiene el mismo resultado. De hecho, la depilación láser está indicada para el que es más grueso y oscuro, no consiguiendo tan buen resultado con el pelo que es fino y muy claro.
No obstante, afortunadamente, en el mercado se pueden encontrar diferentes tipos de láser que pueden tratar cada vello por lo que toca consultar y recorrer unos cuantos centros antes de tomar la decisión en la que también hay que tener en cuenta el tipo de piel que tiene la persona.
Y otra pauta es la paciencia porque las sesiones, en función de la zona que vayas a depilar, pueden ser largas y se prolongan en el tiempo. Si lo que quieres es un método rápido, quizá esta no es tu mejor opción.
También hay que tener en cuenta que esta depilación duele. Para algunas mujeres es soportable, pero para otras no tanto. Todo depende de la resistencia que tenga cada uno al dolor. Sin embargo, esto tiene solución porque en los propios centros pueden recomendarte unas cremas que se aplican antes de las sesiones y que tienen como un efecto de anestesia para neutralizar la zona a depilar y que el dolor disminuya.
Finalmente, otra clave es que la zona que se depila inicialmente queda roja, pero ese color va desapareciendo en muy pocos días. Si dura más, tienes que acudir al médico porque seguramente te han quemado, te han hecho cicatrices en la piel por no haber utilizado el láser adecuadamente o existe algún otro problema. En estos casos, el doctor te pondrá un tratamiento para tratar de corregir la situación, aunque no siempre se puede acabar con todas las secuelas por lo que es muy importante ponerse en manos de profesionales.