Los colores rojo y negro son habituales en el maquillaje. Es una combinación que no siempre es fácil de realizar porque es habitual que se tienda a caer en diversos errores. Uno de los más frecuentes es poner el foco del maquillaje tanto en los ojos como en los labios, lo que crea un aspecto un tanto gótico o siniestro, además de que hace parecer más mayor a la persona. Sin embargo, hay trucos con los que combinar negro y rojo no es tan complicado, consiguiendo a su vez lucir un aspecto más jovial.
Labios rojos
Una de las claves del maquillaje en rojo y negro está en la boca. Para ello, es importante elegir el labial rojo. Preferentemente, se debe optar por los tonos más intensos para poner el foco en la boca.
Esto implica que, evidentemente, el resto de maquillaje no tiene que llevar ningún tipo de estridencias. Es importante apostar por un blush que combine bien con el labial, pero que quede discreto en el rostro.
Ojos
Aunque se hayan maquillado los labios en rojo, esto no implica tener que renunciar al color negro en los ojos. Pero hay que usarlo con cuidado. En este caso, se apuesta por un delineado suave para enmarcar discretamente la mirada.
La clave está en el delineado por dentro –lo que se conoce popularmente como la raya por dentro del ojo-, que muchos estilistas están empezando a recuperar y que es fundamental en este maquillaje. Es una opción que favorece a las mujeres que tienen los ojos grandes. Y un truco para que quede bien es unir el trazo en la parte externa con el perfilado de arriba.
Manicura
Para tener un impacto total con este maquillaje, otro buen consejo es llevar la manicura a juego, apostando por el rojo de uñas en la misma tonalidad que el labial. Si no es posible, es conveniente buscar el color más parecido.
Y, a la hora de vestirse, también se debe tener cuidado. En general, es un maquillaje que se emplea con trajes o vestidos negros. Es clave que tenga alguna transparencia o brillo para darle toque juvenil y luminoso y que no sume años.
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