A veces pensamos que estamos cuidando nuestro cabello de maravilla y la realidad es más bien la contraria. Hay comportamientos que más vale evitar con el cabello. Uno de ellos es abusar en exceso de la plancha del pelo y del secador; dormir con el pelo mojado o con el pelo recogido y peinar siempre el cabello con recogidos muy tirantes. Tal vez te sientas más cómoda así, pero estás haciendo que la salud de tu cabello merme.
Los expertos asocian la caída prematura del cabello con los recogidos. Las colas de caballo, coletas e incluso las trenzas pueden ser peinados muy agresivos para el pelo si no se realizan adecuadamente. Piensa que de vez en cuando es necesario oxigenar el cabello con estilos menos agresivos como dejarlo suelto o realizar un semirecogido.
Soltarse el pelo al dormir
Si eres de las que gustan de llevar coletas y encima las peinas muy tirantes, sufres el riesgo de padecer alopecia por tracción o pérdida permanente del cabello. Es más, notarás que de vez en cuando sientes dolores de cabeza. La causa es un peinado demasiado tirante.
Cuando te vayas a acostar, suéltate el pelo. No hace falta que te lo recojas si vas a estar 8 horas en la cama. Tu cabello se enredará y dañarás el cuero cabelludo. Puede que te lo sujetes en una coleta porque te dé calor por la noche o porque temes que el pelo se enrede demasiado mientras duermes. Si es así, recógetelo en trenzas y asegura solo uno de los extremos con una goma.
Para no dañar demasiado el pelo siempre se puede variar de peinado. Por ejemplo, unos días puedes peinarte con una cola de caballo sola. Otras jornadas a lo mejor te apetece hacerte un peinado diferente y puedes probar con la cola de caballo lateral y hacerte trenzas que se enlacen al pelo de la coleta. O, por ejemplo, dividir el pelo en dos secciones y hacerte dos colas de caballo diferentes, una encima de la otra. La variedad de peinados evitará que el cabello sufra más.