Son básicas en nuestro neceser y no pueden faltar. Nos sacan de un apuro, siempre nos acompañan y hacen que nuestro rostro esté reluciente y libre de vello. Las pinzas de depilar son una de esas herramientas que toda mujer debe tener pero que, a veces, hasta que encontramos la que mejor nos va, podemos volvernos un poco locas.
Hace unos días perdí mis pinzas y me vi sumergida en un mundo que hasta entonces no me había imaginado: escoger unas pinzas de depilar entre un montón de modelos.
Las mejores pinzas
Normalmente utilizamos las pinzas para el rostro y para eliminar algunos pelitos complicados y por eso es muy importante escoger unas que se adapten a nuestras necesidades. Lo básico es fijarse en la punta de la pinza que es la que se encarga de arrancar el vello.
La firma Better tiene un montón de diseños, desde puntas redondas a puntas rectas, pasando por puntas oblicuas o puntas finas. El cuerpo también es importante, cuanto más ergonómico sea, mejor, pues el manejo será más ágil y la depilación más rápida.
Dependiendo del tipo de vello que tengas y la cantidad deberás escoger un tipo de punta u otro. Si tienes el vello fuerte y abundante, lo mejor es optar por una pinzas de punta recta, pues saca incluso los vellos encarnados, aunque puede ser una depilación un poquito más dolorosa en zonas sensibles como el labio.
Si utilizas las pinzas sobre todo para la zona del entrecejo y las cejas lo mejor son las pinzas con la punta oblicua, pues permiten arrancar el vello uno por uno. No son súper prácticas para el vello más corto, pero son perfectas para dar forma a las cejas. Si, además, quieres lucir una pinzas estilosas, tienes un montón de colores y formas donde elegir, además de la versión con cristales de Swarovski que es un auténtico capricho.