Con la llegada del verano, aparecen también las nuevas tendencias en maquillaje. En general, son propuestas más animadas y coloristas que las de invierno con las que se consiguen estilismos para poner el toque más divertido a los meses estivales. Y, ¿qué se lleva este verano? La clave está en una mirada jugosa y brillante a lo que se suma el eyeliner gráfico y los labios rojos o en degradado. Evidentemente, no se lucen todas ellas juntas. Además, cada una tiene sus propias claves.
Ojos
Los ojos son uno de los focos principales de atracción para este verano. Las propuestas pasan por llenarlos de color y conseguir un efecto glossy en tono azul. Para ello, el eyeliner se convierte en una pieza clave, que debe utilizarse como sombra de ojos para colorear todo el párpado. Es decir, desde la línea de las pestañas hasta la cuenca.
Tras aplicar el eyeliner azul, el toque brillante se consigue con la aplicación de gloss en el párpado con la yema del dedo. El look se completa con unos labios muy discretos maquillados con un gloss rosa.
Otra de las tendencias de maquillaje es el eyeliner gráfico en blanco. En este caso, lo que se busca es romper la uniformidad para buscar un gran contraste en el estilismo. El resto del maquillaje se termina con labios y pómulos en tono anaranjado.
Es clave que el eyeliner esté muy bien definido y limpio. Además, en la cuenca de los ojos, se aplica a su vez un poco de blush anaranjado a modo de sombra.
Labios
Aquellas personas que quieran poner el foco del maquillaje en los labios, tienen otras opciones. La tendencia apuesta por los colores rosa vivos para la boca, pero haciendo un ligero degradado. El truco es colorear la boca con un delineador rojo púrpura y rellenar solo la parte interna con el labial mate fucsia para que se note la diferencia de color.
Los tonos rosas también se emplean para marcar la cuenca del ojo y la zona más extrema de la mejilla y alta del pómulo en dirección a la sien.
Y, finalmente, aún hay otra propuesta. La opción pasa por los labios rojos. Un look infalible y atemporal, propio de las estrellas de alfombra roja. La clave está en colorear los labios por completo con perfilador por fuera de su contorno para darles más volumen. El labial se aplica solo en su interior.
Este estilismo se completa con unos párpados en tonos terracota y rosa para darle profundidad a la mirada y una buena capa de máscara de pestañas para enmarcar bien los ojos.
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