Existen diferentes tipos de limas para las uñas: de papel (tipo lija), de metal y de cristal. Las de papel, son desechables y fácilmente se doblan o pierden su eficacia. Las de metal, duran más que las anteriores pero, también suelen perder pronto su eficacia. Por estos motivos, actualmente las limas más recomendables son las de cristal.
Las limas de este tipo, están hechas de pequeños fragmentos microscópicos de vidrio de cristal que se calientan. Con cuidado y manteniendo una buena limpieza, las limas de cristal te pueden durar toda la vida. Esos sí, recuerda que estas son más caras que las de papel. Pero, seguro que si te paras a calcular, tener una lima que te dure un tiempo ilimitado te supondrá un claro ahorro a la larga.
Las limas de papel o metal, pueden causarte desgarros microscópicos. No puedes verlos, pero están ahí. La lima de cristal, no te producirá ningún problema. Este tipo de lima puede ser utilizado en uñas naturales y artificiales. Son lo suficientemente resistentes como para soportar las uñas acrílicas o de gel y con grandes tamaños. Recuerda limpiarla con agua después de cada uso para así, eliminar los residuos que dejan las uñas artificiales y para que esté en perfectas condiciones cuando vuelvas a tener que usarla.
Por si no lo sabías, este tipo de limas, también está especialmente pensado para eliminar la piel áspera. Debes utilizarlas de manera suave para así, poder exfoliar y pulir la piel. Recuerda que después de realizar esta exfoliación, también es necesario que laves tu lima para guardarla en perfecto estado.