Hace pocos días que comenzó el verano. Y, como cada año, toca cambiar el maquillaje para seguir la moda y abandonar las tendencias del invierno y de la primavera. Este año, los colores son más vivos que en anteriores temporadas. Si antes se imponían los labios rojos, ahora es el turno de los rosas y, sobre todo, de los tonos naranjas.
Los colores
Si cabe hablar de dos colores que van a ser la estrella de este verano, esos son el rosa y el naranja en sus diferentes tonalidades, aunque es mejor que optes por los tonos más vivos. Ninguno de ellos puede faltar en tus uñas, tanto en las de las manos como en las de los pies, ni en los labios.
Estos colores, al ser vivos, aportan un aire de frescura y de luminosidad, pero también requieren que tengas cuidado con el resto del maquillaje. ¿Cómo puedes utilizarlos? Muy sencillo. En primer lugar, opta por una base de maquillaje que tenga un efecto bronceado con toques dorados, pero que sean ligeros, en el caso de que no puedas prescindir de ella y no prefieras utilizar unos toques de polvos de sol.
Los ojos siguen siendo fundamentales. Para no recargar con colorido, es mejor que optes por unos tonos tierra con toques dorados, pero que no sean oscuros, para dar simplemente un toque de luminosidad a la mirada. La máscara de pestañas también se suaviza y evita llevar las que aportan un efecto dramático. Si no eres muy morena de pelo, puedes optar por utilizar una máscara de color marrón oscuro para que las pestañas estén maquillas pero sin que sean tan oscuras. El efecto que se consigue es el mismo.
El colorete va en función del tono de labios que elijas. Eso sí, tampoco tiene que ser muy oscuro. Simplemente que de un ligero toque de color a las mejillas o algún reflejo dorado. Y ya estás lista para deslumbrar todo el verano e ir a cualquier sitio: desde la piscina, la playa, una excursión o una fiesta por la noche.