El eyeliner es un producto de maquillaje que ya lleva varias temporadas de moda después de haber estado años desterrado del neceser. Y las tendencias parece que confirman que aún va a seguir siendo clave dentro de los estilos de maquillaje de las próximas temporadas. Su utilización no es muy complicada, aunque sí es cierto que se requiere de una cierta habilidad y destreza. No obstante, si nunca lo has usado o no se te da bien, hay trucos para conseguir un trazo perfecto. Además de utilizar plantillas que se venden en muchos centros de belleza y tiendas de cosmética para hacer la línea como desees, puedes utilizar eyeliner que son más fáciles de emplear que otros por su pincel y sistema de aplicación. Aquí te contamos las principales opciones.
Rotulador
El eyeliner en rotulador es la opción para las que buscan hacer un trazo con control y más grueso, así como si se quiere hacer un rabillo en el extremo del ojo. No obstante, también hay marcas que optan por la punta como rotulador y que permiten realizar un trazo más fino.
Pincel
Con el pincel se consigue un trazo muy exacto y preciso. En este caso, existen varios tipos, ya que el pincel puede ser o no flexible. También los hay con punta angulada para que las líneas sean más delicadas y marcadas en un solo trazo. La ventaja de su forma angular es que permite ver cómo vas haciendo la línea.
Punta biselada
El eyeliner con punta biselada se caracteriza por tener un corte alargado. Esto es perfecto para las principiantes porque su aplicación es muy fácil, siendo mucho más sencillo hacer un trazo perfecto y uniforme.
Rodillo
Este eyeliner se reconoce por tener un aplicador en forma de rueda cargado con tinta, de manera que se va trazando la línea perfecta sin grandes esfuerzos porque además tiene una textura líquida.
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