Una de las consecuencias más desagradables del acné son las cicatrices que pueden llegar a dejar en el rostro para toda la vida. No siempre ocurre, ni siempre tienen la misma severidad, pero es un problema que padecen muchos afectados por el acné y que puede llegar a repercutir en su vida social.
Existen diversos productos y técnicas en el mercado para solucionar este problema, pero algunas de las opciones más frecuentes se basan en la exfoliación mediante peeling químico. Bajo este nombre se encuentran una serie de productos que aplicados al rostro eliminan las capas externas de la piel. Las capas que muestran las marcas de cicatrización.
Mediante esta técnica se renuevan las capas externas de la piel y por tanto las cicatrices van disimulándose bastante bien, pero es muy posible que no lleguen a desaparecer completamente. Por otro lado también hay que tener en cuenta que no está exento de inconvenientes, como por ejemplo posteriores problemas al tomar el sol, sequedades, enrojecimientos, o picores
El peeling consiste en la aplicación de diferentes sustancias químicas sobre la piel con el objeto de «pelar» o exfoliar las capas más externas de la piel. Se usa para mejorar las cicatrices causadas por el acné, para mejorar el aspecto de la piel dañada por el sol, disminuir arrugas, y decolorar o eliminar manchas.
Dependiendo del poder de penetración de la sustancia química se eliminarán más capas de piel. A mayor profundidad, mayores efectos pero también más riesgos. Se emplean sobre todo en la piel de la cara. El tiempo quirúrgico del peeling depende de la extensión tratada y de la sustancia empleada. Varía entre 10 minutos y 2 horas.
Generalmente no precisa anestesia. Aunque si se utiliza para eliminar las manchas de acné algún tipo de peeling más profundo (fenol) se suele emplear la sedación profunda. También es importante destacar que tratándose de un peeling profundo el mismo debe realizarse en un quirófano y permanecer internado 1 ó 2 días.
Efectos Secundarios
Durante el procedimiento tienen sensación de picor (más intenso cuanto más profundo). Después tienen enrojecimiento, inflamación, costras y alteraciones de la sensibilidad. El fenol provoca un blanqueamiento permanente de la piel y la imposibilidad de broncearse.
Riesgos
Infecciones bacterianas, herpes, cicatrices, alteraciones de la pigmentación y alergias. Con el fenol, además, pueden aparecer alteraciones cardiacas durante su aplicación.
Recuperación
Desde 1 a 2 días con los peelings más suaves hasta 1 mes con los más intensos. El enrojecimiento cutáneo con los peelings profundos puede durar hasta 6 meses.
Antes de decidirse por un peeling conviene consultar a un dermatólogo.