Hay días en los que, por más que se proporcionen los cuidados necesarios a la piel, no se tiene buen aspecto y se notan más todas las imperfecciones del cutis. Son situaciones en las que hacer uso de trucos rápidos con efecto inmediato con el fin de lucir una buena cara y, si es posible, una tez resplandeciente. Pero, ¿cómo puede conseguirse? Aquí te damos unos consejos para que los tengas en cuenta.
Tez apagada
Uno de los problemas más habituales es notar el cutis apagado, ya sea por el estrés, el cansancio, alternaciones hormonales… En estos casos, la solución es bastante fácil. La clave está en utilizar un concentrado o booster pro-luminosidad, que conviene que siempre tengas en casa para ocasiones especiales y para las situaciones de emergencia.
Estos productos suelen contener y ser ricos en vitamina C o bien en polvo de micra micronizado, que permiten aportar reflejos luminosos de forma instantánea a la piel del cutis.
De todos modos, si el problema persiste y la piel se ve muy opaca y como grisácea, la clave puede estar en que estás empleando productos muy grasos que saturan la piel, dificultando que brille de manera natural.
Sequedad
Otro problema habitual que impide no lucir un buen rostro es que se vea la piel seca y como tirante. La solución pasa en esta ocasión por emplear las aguas de belleza, también conocidas como face mist.
Estos productos, que son diferentes a las aguas termales, aportan a la piel nutrientes 100% naturales, que estimulan las defensas de la dermis. Además, tienen un gran poder de hidratación, lo que hace que el rostro se vea mucho mejor.
Un buen consejo es llevar siempre estos productos en el bolso o tenerlo en el cajón de la mesa de la oficina para poder ir aplicándolo a lo largo del día y que la piel se beneficie de toda esa hidratación. Y una ventaja: es posible utilizarlo aunque se lleve el cutis maquillado.
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