Otra de las tendencias que está de moda para este año es la manicura inversa. A lo mejor no la conoces por este nombre, pero seguro que las has visto e, incluso, la recuerdas. Y es que fue moda en los años 50. Son las uñas que cerca de su nacimiento llevan como una especie de media luna o sonrisa. Ahora vuelven a estar in, pero con algunos cambios importantes en su estilo puesto que no se lleva la típica combinación de rojo y blanco, sino que se combinan diferentes tonos, siendo los más elegantes y aconsejables los pastel y los blancos. Pero, ¿cómo se hace esa forma?
El proceso
Como en las tendencias de manicura, realmente los cambios se producen en los esmaltes y en su aplicación. De esta manera, partimos de que ya has cortado y limado las uñas, quitado cutículas… Desde ahí, aplicamos como siempre la base protectora para que la uña quede protegida. A continuación tienes que coger el esmalte del color que quieras que se vea en esa sonrisa o media luna, teniendo que aplicarlo por toda la uña. Es muy importante que se seque bien porque luego hay que poner otras capas encima.
Una vez esté seco, hay que coger la otra laca, que es la que se aplicará en el resto de la uña. Tienes que aplicarla como siempre, pero con la particularidad de no llegar hasta el nacimiento de la uña y que con el pincel tienes que ir haciendo esa forma.
Es conveniente hacer una aplicación de dos capas, dejando secar bien entre una y otra para luego acabar con un esmalte transparente para que dure más y también se disimulen algunos pequeños fallos.
Y es que hacer esa media luna o sonrisa no es fácil y se requiere de cierta habilidad. Sin embargo, puedes ayudarte con alguna plantilla que quede superpuesta, pero que no lleve pegamento ni adhesivo para que al levantarla no retire el esmalte. Así también evitarás problemas si no tienes un buen pulso.