En el día a día no siempre podemos lucir un maquillaje en el que la purpurina sea la protagonista, por el efecto tan llamativo que proporciona a nuestro rostro. Pero las fechas navideñas, con su profusión de adornos de Navidad en plateado y dorado hacen que cualquier celebración que se realice en estas fechas, sea una excusa perfecta para utilizar esa purpurina que lleva tanto tiempo en tu estuche de maquillaje.
Aplicarla es sencillo, aunque es aconsejable elegir cuidadosamente la zona del rostro donde nos la vamos a poner para evitar que el resultado sea demasiado llamativo.
Sin duda, los ojos es el lugar perfecto para aplicar la purpurina, porque hará brillar aún más tu mirada y realizará tus ojos, una de las partes más atractivas del rostro.
Si sólo quieres dar un pequeño toque de purpurina a los ojos porque no te atreves a más o la ocasión no lo permite, nada como utilizar un eyeliner con purpurina, que combinarás con unas sombras mate para matizar el efecto del delineado. También puedes utilizar sólo la máscara de pestañas con purpurina, aplicando la sombra y los eyeliner que utilizas habitualmente. Este pequeño toque ya dará mucha luz a tu maquillaje.
Si te sientes más atrevida, puedes aplicar polvos de purpurina sobre los párpados, después de aplicar las sombras en los colores que prefieras. A continuación aplica la purpurina, que podrás encontrar en las tiendas en una gran variedad de colores, aunque los más aconsejables son el bronce, el oro o el plateado, además del verde o el turquesa.
Para aplicar la purpurina, lo mejor es utilizar un pincel plano, cogiendo una pequeña cantidad en el mismo y aplicándotela sobre el párpado.. No la apliques nunca en el párpado inferior, ya que destacará las bolsas y ojeras que puedas tener, añadiéndote años y arrugas.