Las manchas en la piel son muy latosas de quitar. Una de las formas de que no se noten tanto mientras se realizan los tratamientos para eliminarlas es maquillarlas. Sin embargo, no todo sirve a la hora de camuflarlas. ¿Cómo hay que hacerlo? Aquí te damos las claves incluso para que puedas disimular aquellas que son más rebeldes como la que aparece sobre el labio superior.
Consejos
Lo primero que hay que hacer como siempre que nos vamos a maquillar es preparar la piel. De esta manera, es conveniente limpiarla bien y aplicar una crema hidratante, mejor si es antimanchas y tiene factor de protección. Sobre ella, se tiene que poner la base de maquillaje, que igualmente es conveniente que proteja de los rayos solares y sea de las que dan un tono uniforme al rostro. Además, debe ser de larga duración para que el efecto se mantenga durante todo el día.
Dados estos pasos básicos, comenzamos a tapar la mancha. En el caso de las que son pequeñas y no son muy oscuras es suficiente con aplicar un poco de corrector en el centro y luego ir extendiéndolo con los dedos con diferentes toques para que se funda con el maquillaje y quede toda la mancha cubierta.
El mayor problema viene con todas aquellas que son más grandes o bien más oscuras, es decir, aquellas que parece que no se van a ir nunca y que son muy rebeldes y resistentes, lo que suele suceder con la que aparece en el labio superior. En este caso, hay que utilizar un corrector de tonos anaranjados, que se debe extender para cubrir toda la zona.
La mancha quedará camuflada, pero para que aún se note menos y el color naranja se funda con el del resto de la piel, se debe aplicar el corrector normal sobre esa zona con mucho cuidado. Todo el proceso finaliza con unos pequeños toques de polvos sueltos. Con todo esto, no habrá ni rastro de las manchas en tu cara.