Son pocas las mujeres que hoy día no tienen que hacer frente a un montón de obligaciones: el trabajo, la familia, la casa…, todo ello hace que, desde que se levantan hasta que se acuestan, corran de un lado a otro sin parar y por la noche raramente duermen las horas necesarias para levantarse descansadas. Este cansancio también hace mella en nuestro cutis, y poco a poco la piel va perdiendo oxigenación y se va resecando, al tiempo que pierde su brillo natural adoptando una tonalidad mate debido al agotamiento. Para evitar esto y mantener una piel suave y radiante podemos utilizar algunos trucos:
– Después de limpiar el rostro, mójate la cara varias veces, alternando entre agua fría y agua tibia. Esto ayudará a reactivar la circulación de la piel, con lo cual aumentará la oxigenación y evitaremos que adopte la tonalidad mate.
– El cansancio hace que la piel se deshidrate, por lo que es imprescindible utilizar una crema hidratante, mejor si es con efecto descongestionante.
– A la hora de maquillarte evita los excesos. Si tienes el rostro cansado y aplicas demasiada base o demasiado color, conseguirías el efecto contrario. Huye de los tonos oscuros y elige aquellos que aporten brillo a tu rostro.
– Al maquillar los ojos, si los tenemos muy irritados, podemos utilizar un colirio inocuo para devolver la luz a la mirada y a la hora de maquillarlos aplicarles una suave sombra clara y nada más. Deberemos evitar también excedernos con el rimmel o el delineador. Cuanto más natural sea nuestro aspecto mejor será el resultado.
– Para revitalizar los labios es bueno hacer ejercicios como abrir y cerrar la boca diez veces para después aplicarles un poco de vaselina que retiraremos con un tissue. Elegiremos un lápiz de labios en tonos pastel y ya estaremos listas para el nuevo día.