Cuando no dormimos lo suficiente o nos pasamos el día corriendo de un lado para otro, o trabajamos en exceso, terminamos sintiéndonos totalmente agotadas. Este agotamiento se reflejará en nuestro rostro y, especialmente, en nuestro ojos, lo que restará belleza, frescura y juventud a nuestro rostro.
Afortunadamente, existen una serie de trucos que nos pueden ayudar a disimular los ojos cansados y recuperar un aspecto sano y relajado.
Si tienes los párpados inflamados, es aconsejable ponerte algo frío en ellos durante unos minutos o unas compresas empapadas en manzanilla fría.
Para empezar, necesitas un corrector para disimular las ojeras. Recuerda que, dependiendo de la tonalidad de estas, deberás utilizar una u otra variedad de corrector para que queden más disimuladas. Por ejemplo, si tus ojeras son violáceas, lo mejor es utilizar uno en tono beige o amarillo.
Para conseguir que tus ojos luzcan más abiertos, puedes aplicar sombra blanca o en tonos perla cerca del lacrimal del ojo. De este modo, lograrás parecer más despejada. A continuación, aplica la sombra en el párpado móvil, preferentemente un tono salmón, que sea parecido al color de tu piel, pero un tono más intenso. En el arco de la ceja, aplícate un tono rosa pálido o similar. También puedes utilizar un lápiz iluminador inmediatamente bajo la ceja y difuminar bien. De este modo tu mirada quedará iluminada y llena de vida.
En cuanto al delineador, tienes que encontrar tú misma la forma que te siente mejor, ya sea delineando ambos párpados, o sólo el superior o el inferior. Experimentando observarás cuál es el estilo que más te va.
Finalmente, aplícate una capa abundante de máscara de pestañas, preferiblemente con un cepillito que te ayude a curvarlas y alargarlas. Un par de capas es suficiente, con lo que lograrás que se destaquen pero no excesivamente.