Aunque muchas veces se tiende a pensar sólo en el maquillaje para la Nochevieja, también es importante no olvidarse del estilismo que se va a lucir en Año Nuevo dentro de las celebraciones que continuarán para recibir 2017, ya sean comidas o encuentros más informales con los amigos o con la familia. Es un día en el que la sofisticación de la fiesta y los tonos dorados se dejan a un lado, pero en el que es posible lucir maquillajes también muy impactantes.
Las propuestas
Después de una noche de fiesta para celebrar el fin de año y la llegada del nuevo, lucir al día siguiente una buena cara para las comidas y otras citas que se tengan no es imposible. Para estas ocasiones, hay algunos maquillajes que son ideales. Una de las tendencias principales para este año 2017 es el eyeliner, que se reinventa y que, principalmente, es el eje central de las dos propuestas de maquillaje.
Una de las más elegantes y favorecedoras es la combinación de eyeliner y labios rojos. Aunque puede sonar a muy clásico, lo cierto es que es una apuesta segura. La clave de este maquillaje es lucir una piel perfecta, lo que se logra con la base de maquillaje y con poner el foco en los labios y, de forma más discreta, en los ojos.
De esta manera, el eyeliner, preferentemente en negro, tiene que trazarse en el párpado móvil a ras de las pestañas, culminando con una buena capa de rimel para darle más viveza a los ojos. En el caso de que quieras un toque un poco más sofisticado, se puede utilizar un eyeliner o lápiz de ojos en tono dorado para hacer unos trazos en el párpado fijo o bien en el móvil discretamente sobre el eyeliner negro. Y, por supuesto, los labios deben maquillarse en rojo y estar bien delineados y perfectos, dándoles un toque discreto de brillo.
La otra propuesta de maquillaje pone más el foco en los ojos y el eyeliner se convierte en el principal protagonista. Igualmente, sobre un rostro impoluto, se debe aplicar el eyeliner en el que los trazos son más exagerados, puesto que hay que hacerlos más gruesos conforme se llega al extremo del ojo, prolongándolo casi hasta las sienes tanto en la línea superior como en la inferior para enmarcarlo bien. Todo ello se complementa con un labial discreto, mejor en tonos nude, y un toque de polvos bronceadores a modo de colorete.