No solo el cuerpo necesita de vez en cuando una cura detox para eliminar las toxinas que se acumulan en el organismo. La piel no es ninguna excepción y también es conveniente desintoxicarla para liberarla de las que se acumulan en ella y que le restan vitalidad, aparte de dificultar su regeneración. Un problema que se puede atajar con una mascarilla casera, que es muy sencilla de hacer y que se realiza con posos de café.
Cómo se hace
Esta mascarilla casera es muy fácil y rápida de hacer. Tan solo se necesitan dos ingredientes: posos de café y la crema hidratante que se suele utilizar en el día a día. Una vez se tienen los dos productos, hay que coger un cuenco e incorporar los componentes en él para mezclarlos y crear una especie de masa o crema, que debe ser homogénea.
A continuación, se debe extender por el rostro como cualquier otra mascarilla, pero es mejor en este caso hacer la aplicación con la ayuda de una brocha. Su actuación es bastante rápida, puesto que solo es necesario esperar alrededor de cinco minutos, aunque se puede dejar sobre el rostro hasta un máximo de diez minutos en el caso de que se tenga la piel grasa porque hay que eliminar más toxinas.
Para retirarla y que no quede ningún rastro de posos de café, se puede emplear una esponjilla y agua fresca, teniendo que hacer el proceso de forma delicada. Posteriormente, solo hay que utilizar la crema habitual.
Todo este proceso es mejor realizarlo por la noche para que la piel se regenere bien o bien en un día en el que no se salga de casa ni se vaya a estar expuesta a los rayos solares porque la dermis está ligeramente más sensible.
Su efecto se nota rápidamente por lo que no es necesario hacer este proceso muchas veces. Es suficiente con realizarla una vez al mes. Como mucho, es posible acortar el plazo a tres semanas si se tiene la piel mixta o grasa.