Además de las cremas hidratantes y nutritivas habituales que se aplican en la piel de forma diaria en el rostro, también es importante proporcionar al cutis unos aportes extra para que la piel esté más luminosa. Una buena manera de hacerlo es preparar una mascarilla en casa de piña y yogur con la que se nota rápidamente una mayor luminosidad sobre la dermis. Sus ventajas aún van más allá porque también ayuda a limpiar los puntos negros y a cerrar el poro.
Ingredientes
Esta mascarilla es muy fácil de elaborar en casa. Tan solo necesitamos dos rodajas de piña natural (puede ser envasada pero nunca comprarla en almíbar), yogur natural, sal marina y el zumo de un limón.
Preparación
La elaboración es muy sencilla. El primer paso es coger las dos rodajas de piña natural peladas que se deben triturar. Una vez se ha realizado, se debe mezclar con el yogur en un bol o recipiente. A continuación, se añade la sal marina, que previamente se ha tenido que dejar sumergida en el zumo del limón. La cantidad debe ser aproximadamente de una cucharadita de sal.
Aplicación
Una vez ya se ha preparado la mascarilla, el siguiente paso es aplicarla sobre el rostro previamente limpio. Su aplicación se hace como una mascarilla convencional –evitando la zona más próxima a los ojos y a los labios-, siendo conveniente extenderla sobre el rostro con un suave masaje circular para que la sal pueda actuar como exfoliante. También se puede poner sobre el escote.
Tras extenderla bien y que quede todo el cutis y el escote cubierto, se debe esperar unos diez minutos para que haga efecto. A continuación, se retira suavemente con una toalla previamente humedecida en agua tibia. Si se dispone de tiempo o bien se aplica por la noche, a continuación es posible usar un tónico.
Beneficios
Con la utilización de esta mascarilla, rápidamente, se verá que la piel está mucho más luminosa. Sus efectos también se perciben en una mayor suavidad y en la corrección de pequeñas imperfecciones de la piel.