Para combatir la flacidez de la cara es posible utilizar diferentes cremas y mascarillas de las marcas de cosmética, pero también en casa se pueden elaborar haciendo uso de frutas y hortalizas que permiten atacar este problema y que ayudan a que la piel esté más tersa. Un cuidado que es fundamental porque la dermis del rostro es más fina y tiende a perder la tersura antes que la del cuerpo. Como con toda mascarilla, unos diez minutos es más que suficiente para, luego, aclarar la cara.
Las mascarillas
Una de las mejores opciones para preparar una mascarilla es utilizar melón y manzana porque las dos frutas tienen un gran potencial antioxidante por lo que minimizan la acción de los radicales libres y se evita la rotura de fibras de colágeno y elastina. Para prepararla, simplemente hay que coger estas frutas y triturarlas de forma conjunta, pero sin llegar a licuarlas, para extenderlas por el rostro.
Otra de las alternativas para hacer frente a la flacidez facial es hacer una mascarilla que, en esta ocasión, estará formada por frutos rojos, que son unos excelentes antioxidantes, y kiwi, que es muy rico en vitamina C. La clave de esta combinación no es otra que ambas frutas tienen nutrientes esenciales para la piel como las vitaminas y minerales, que son fundamentales para una piel tersa. Su preparación es sencilla, teniendo que triturarlas ligeramente para mezclarlas con un poco de aceite de oliva para aportar a la dermis ácidos grasos insaturados con el fin de nutrirla.
Y, finalmente, otra opción: la mascarilla de zanahoria y naranja. El uso de la naranja está claro porque es rico en vitamina C, componente que está presente en muchas cremas. El potencial de la zanahoria quizá es menos conocido para este fin, pero esta hortaliza es rica en carotenos y otros nutrientes que la piel precisa y que ayudan a evitar la flacidez de la piel del rostro, aparte de incidir en mejorar la circulación sanguínea. En su preparación hay que hacer los mismos pasos, triturándolas ligeramente y aplicándolas sobre la dermis directamente.